Paqui Maeso: "¿Por qué Paz Velázquez no declaró la alerta 1 de rabia si tuvo 6 casos en 2015 y otros 6 en 2016?"

Consejera, se dice que los casos de rabia que se están detectando en Melilla son los de siempre, sólo que ahora se hacen públicos. ¿Hay motivos fundados para creer que eso es así?

Desde Salud Pública se trabaja para prevenir la rabia animal, y también la rabia humana. Buena parte del éxito de la prevención se fundamenta en que todos los casos de rabia han de notificarse obligatoriamente al sistema español de vigilancia epidemiológica, de esta forma el Ministerio de Agricultura, a través de la Dirección General de la Producción Agraria genera una alerta a todas las comunidades autónomas y ciudades con Estatuto de Autonomía.

Desde que yo soy consejera se han notificado todos los casos que se han producido como es nuestra obligación. Y, además, se ha declarado el nivel 1 de alerta previsto en el Plan de Contingencia frente a la Rabia en España, como una medida de protección de la salud de la ciudadanía. En ocasiones anteriores no se ha hecho así.

En este punto, yo me pregunto, ¿por qué la anterior consejera, Paz Velázquez, no declaró el nivel 1 de alerta? Recordemos que hubo seis casos de rabia en 2015 y otros seis en 2016, años en los que ella estaba al frente del área de Salud Pública. Incluso ese mismo año, en 2016, un perro con rabia mordió a una niña, que fue localizada y asistida por los servicios médicos.

Entonces, reitero: ¿por qué en ese momento no se declaró el nivel 1 de alerta a pesar de que hubo casos autóctonos, no importados de Marruecos? ¿Había informes técnicos que recomendaran la declaración y no hizo caso o es que no había esos informes? ¿Qué ha cambiado para que durante el mandato del PP parece ser que no existían esos informes técnicos, y cuando llega una gestión del Partido Socialista sí los hay? Lo que sí tengo claro es que el PSOE hizo una oposición responsable, por supuesto, sin alarmar a la población.

No obstante, a pesar de todas las difamaciones que se han hecho por parte de Paz Velázquez o las acusaciones vertidas por la Asociación de Veterinarios Municipales, lo que le trasladé al director general de Salud Pública era que lo importante en ese momento no era salir a desmentir todas esas declaraciones, sino acabar con la rabia. Eso es lo que la ciudadanía necesitaba. Lo que no quería, en ningún caso, es que el ciudadano pudiera sentir inseguridad o se estropeara todo el trabajo que había detrás con un equipo multidisciplinar que tenía al frente al doctor Juan Luis Cabanillas.

Y lo que me queda totalmente claro es que en la gestión de la rabia, yo estoy haciendo lo que tengo que hacer.

En lo referente a hacer públicos los casos de rabia nosotros hacemos exactamente lo que determina el Plan de Contingencia, que establece que se difunda información a través de los medios de comunicación para localizar a personas o animales que hayan podido tener contacto o haber sido mordidos por el animal en el que se ha confirmado la enfermedad y ser evaluadas en la Dirección General de Salud Pública, tanto las personas como los animales, y tomar las indicaciones clínicas pertinentes en cuanto a observación, profilaxis con vacuna y gammaglobulina si procede, o titulación de anticuerpos.

¿Qué podemos hacer para impermeabilizar la frontera y evitar que entren perros con rabia desde Marruecos?

Nosotros no tenemos competencia en la frontera, por tanto, solo nos corresponde plantear a las autoridades y a las instituciones a las que le corresponde esa competencia que se extremen las medidas para evitar que pueda entrar algún perro fortuitamente. Y así lo he hecho con la delegada de Gobierno, habiendo encontrado su comprensión y apoyo.

Además, la empresa especializada que trabajó en Melilla, antes de concluir su labor, revisó todo el perímetro fronterizo para buscar posibles puntos por donde pudieran entrar animales y no los había.

Aunque no sea directamente sobre la frontera, sí que hacemos trabajos para controlar a los perros vagabundos y asilvestrados en todo el perímetro de la ciudad y en el resto de zonas. Contamos para ello con el trabajo constante de la Unidad de Protección Animal de la Policía Local, a la que todos tenemos que agradecer su dedicación e implicación en el control de la rabia. Además, estamos a punto de iniciar una colaboración estable con una empresa especializada para reforzar esta labor de control de perros vagabundos y asilvestrados. Es muy importante mantener esta actividad porque en Marruecos la rabia es endémica y en Melilla, por proximidad, estamos muy expuestos a presentar algún caso.

¿Qué nos ha enseñado la gestión de la rabia en Melilla?

Nos ha enseñado a abordar la rabia desde un punto de vista multidisciplinar entre todos los profesionales de Salud Pública, se ha trabajado con veterinarios para la observación, diagnóstico y estudios de contactos en animales, censo de profesionales expuestos por razón de su trabajo; con médicos y enfermeros para actualizar los protocolos de profilaxis pre y post exposición, para difundirlos en todos los servicios de Urgencias donde puedan atender a personas que hayan sido mordidas, para administrar la inmunoprofilaxis; con farmacéuticos para la correcta gestión de los 'stocks' de vacunas antirrábicas y de gammaglobulinas antirrábicas; técnicos jurídicos que aseguraran la tramitación de la compra pública de ambas. En fin, abordarlo desde una perspectiva amplia para no dejar ningún aspecto a la improvisación.

También nos ha mostrado la necesidad de sistematizar el trabajo con la Unidad de Protección Animal de la Policía Local, para lo que queremos acabar de consensuar con ellos una guía de buenas prácticas frente a la rabia. Para nosotros la Policía Local es un elemento clave porque permite identificar animales y personas mordidas en los que hacer prevención, y en el caso de los animales cortar las cadenas de transmisión del virus. Además controla y vigila los perros vagabundos y asilvestrados que puedan existir, siendo imprescindible en esta tarea un refuerzo de una empresa especializada.

En fin, la prevención de la rabia es una tarea constante en Melilla. Quiero recordar que aquí la vacunación antirrábica es obligatoria y gratuita, a cargo de la Consejería de Políticas Sociales, Salud Pública y Bienestar Animal mediante un convenio con el Colegio Oficial de Veterinarios.

La Asociación de Veterinarios Municipales lanzó hace unos días un duro comunicado contra usted. Dice que todos los veterinarios municipales están de baja laboral. ¿Qué está pasando?

No es exacto, no estaban de baja laboral todos los veterinarios. Y a partir de esta premisa construye todo el relato alarmista. Había una baja laboral, y ante la ausencia anunciada al día siguiente de uno de los veterinarios por razón de salud, ese mismo día el veterinario que quedaba causó baja laboral, y ahí nos quedamos sin ninguno. Pero fue solo ese día, al día siguiente se solucionó el problema, y además se solicitó la contratación de un nuevo veterinario, que en los próximos días se formalizará.

El comunicado, más que duro, resulta poco creíble, ya que muestra que la persona de esta Asociación no conoce la situación, o que la han informado muy mal, o probablemente las dos cosas.

En Melilla se ha combatido la rabia trabajando mucho todos los profesionales de Salud Pública en estrecha colaboración con la Policía Local y con empresas especializadas, y así se han llevado a cabo diferentes actuaciones: implantando el nivel de alerta 1, incrementando el número de laceros de la Policía Local, se hicieron sendos contratos, con una empresa local y con una empresa que fue recomendada por el Ministerio de Agricultura para la captura de perros asilvestrados y vagabundos, habiéndose llegado a la circunstancia de que los ciudadanos de Melilla han dejado de ver perros asilvestrados en la ciudad y su periferia.

Hemos trabajado conjuntamente con los Ministerios de Sanidad y de Agricultura en la Comisión de Rabia y, más recientemente, el grupo multidisciplinar de Salud Pública frente a la rabia está trabajando en un grupo para la elaboración del nuevo Plan de Contingencia frente a la Rabia en el que participan ambos ministerios y los Directores Generales de Salud Pública de las dos Ciudades Autónomas.

Usted consiguió trasladar una pareja de monos a Alicante. ¿Sabe si se han aclimatado? ¿Cómo les va? ¿Hay previsión de hacer nuevos traslados a la península?

Sí, gracias al esfuerzo de muchas personas e instituciones se hizo posible que los monos pudieran llegar a su nuevo hogar en Villena. No puedo expresar con palabras la satisfacción que sentí cuando recibí el mensaje de que habían llegado bien a su destino.

Nos seguimos interesando de forma regular por su estado y me alegro de poder decir que su progreso es el adecuado. Además, recientemente les hicieron los correspondientes chequeos de cuarentena y todo estaba dentro de la normalidad.

Volviendo atrás, el proceso duró más de un año. Desde que tuve conocimiento de la situación en cautividad de los monos, comenzamos las gestiones para poderlos trasladar a las instalaciones de la AAP Primadomus. Aunque éramos conscientes de la dificultad que entrañaba, ya que en 2014 hubo un intento fallido de salida de los animales, y sabíamos que iba a resultar complejo, finalmente se consiguió.

En cuanto a la pregunta de si hay previsión de hacer nuevos traslados, afortunadamente no hay más monos en situación de cautividad que tengamos que trasladar.

Usted ha reformado el Reglamento Animal para que el método CES con las colonias de gatos salga del limbo legal en el que estaba y también para cumplir con exigencias del Defensor del Pueblo respecto a los perros guías. Tiene datos de cuántos gatos se han capturado esterilizado y soltado en Melilla?

Este nuevo documento, que recientemente pasó por el Pleno de la Asamblea, viene a recoger los derechos y obligaciones que exige una sociedad concienciada con el respeto a todos los seres vivos y tendente al objetivo de sacrificio cero de animales, promoviendo, entre otras, medidas de esterilización.

No obstante, con el método CES no sólo se esteriliza y desparasita a los gatos, sino que también se procede a la vacunación antirrábica y se les pone un microchip para registrar los datos sanitarios antes de retornarlos al lugar donde se recogieron.

Se trata de cuestiones muy sensibles a las que ahora se les está dando respuesta. En cuanto a cifras, en el anterior CES se esterilizaron en torno a cien gatos. Próximamente se pondrá en marcha el de 2022 y se espera alcanzar un número superior.

¿Podría adelantarnos qué planes tiene con las colonias de gatos?

Se va a contratar a una empresa durante unos meses para hacer un estudio que permita establecer qué zonas son las más idóneas para instalar el mobiliario necesario para el acondicionamiento de esas colonias felinas.

Serían elementos que les permitan protegerse del frío, lluvia y el calor, así como comederos y bebederos de los que se encargarán las personas que dispongan del carnet de voluntario de la colonia. Estas zonas de alimentación estarán, en la medida de lo posible, apartadas del acceso de otros ciudadanos.

El objetivo es que las colonias estén situadas en un lugar lo más cercano posible a la ubicación natural existente, pero buscando el espacio que menos moleste a los vecinos teniendo en cuenta factores como que estén alejadas del tráfico rodado.

Se comenzará, de forma prioritaria, con los barrios de la ciudad que sean más céntricos o que pudieran estar ocasionando más problemas a la ciudadanía.

Además, dentro de las actuaciones previstas con las colonias, se procederá, además de a la esterilización de los gatos, a la vacunación antirrábica y desparasitación. El objetivo de todo ello es conseguir una ciudad amable con los animales y garantizar la salud pública.

La semana pasada estuvo en el Consejo Interterritorial de Sanidad. ¿Qué novedades trajo a Melilla?

En el Consejo Interterritorial se toman decisiones consensuadas que nos obligan a todas las comunidades y ciudades autónomas para avanzar en la protección de la salud de la ciudadanía. Cuestiones que, por supuesto, tienen su reflejo en Melilla. Unas se materializan a través de la Consejería de Salud Pública y otras a través de Ingesa, que como saben es quien tiene competencias en materia asistencial.

En la última reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que asistí de forma presencial, que se celebró en Valencia, se aprobó el Plan de Salud Bucodental del Sistema Nacional de Salud, dotado con 44 millones, para ampliar la Cartera de Servicios de salud bucodental. Podemos decir que es uno de los grandes avances de esta legislatura. Las patologías bucodentales han aumentado un 45% en las últimas décadas y en España, hasta el momento, la Cartera Común de Servicios del SNS era limitada, pero esto cambia con la aprobación de este plan.

También se aprobó la Estrategia de Vigilancia en Salud Pública del Sistema Nacional de Salud, que permite el fortalecimiento de la vigilancia en salud pública y el desarrollo coordinado en toda España de estructuras de salud pública dotadas de los recursos humanos, tecnológicos y presupuestarios necesarios para el desempeño eficaz de sus funciones. La misión de esta estrategia es construir una Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública que coordine los sistemas necesarios para vigilar el estado de salud de la población.

Este fin de semana hubo un muerto de covid en Melilla. Ha habido polémica con el Colegio de Médicos porque consideran que hay muertos por otras enfermedades que al morir son positivos en coronavirus y aquí se registran como muertes por covid. ¿Hemos registrado más muertos de covid que los que en realidad hemos tenido?

Nosotros declaramos al sistema de vigilancia todos los fallecimientos de casos positivos, pero el Ministerio solo publica los que han muerto por COVID-19. Tras el fallecimiento se hace una revisión de la historia clínica y solo se publica, tanto el Ministerio como la Ciudad Autónoma, los que han fallecido por COVID-19 y no los que han fallecido con COVID-19.

¿Cómo resumiría su experiencia durante la pandemia?

Muy dura, también a nivel personal. Con momentos muy complicados que además coincidieron con la crisis de rabia. Sin embargo, pese a todo, y pese a los momentos de incertidumbre por las propias características de la pandemia, he tenido la seguridad que me daba el equipo técnico de la Consejería de Salud Pública y de la persona que ha estado al frente del mismo, Juan Luis Cabanillas.

¿A cuántos melillenses ha casado desde que es consejera? ¿Se emociona?

Debido al alto volumen de trabajo por la gestión de la pandemia y de la rabia, ha habido otros compañeros diputados que me han sustituido en estas funciones. De todas formas, sí he tenido el inmenso honor de poder oficiar varios enlaces y es un momento verdaderamente emocionante. Tengo que decir que en los momentos previos también he sentido nervios por la gran responsabilidad que conlleva estar a la altura, pero todo compensa cuando tanto las parejas como sus familiares agradecen que les haya acompañado en este momento. Poder formar parte de los recuerdos de uno de los días más importantes de estas personas es algo muy bonito para mí.