El paso fronterizo fue bloqueado a las 9:20 horas y sólo pudieron cruzarlo alrededor de 20 porteadores.
La frontera de Barrio Chino volvió a vivir ayer otra jornada de bloqueo. Y es que, según comentó a El Faro un porteador habitual de este paso, éste fue cerrado alrededor de las 9:20 horas de la mañana, apenas hora y veinte después de que fuera abierto al tránsito para los comerciantes que diariamente hacen uso del mismo para cruzar con sus bultos. Asimismo, este cierre de Barrio Chino provocó que muchos porteadores se dirigieran al paso de Beni Enzar para cruzar a Marruecos, lo que dio lugar a más tumulto de lo habitual en la zona.
Por otro lado, según explicó este trabajador, el paso está viviendo unas semanas de más tránsito de lo habitual, motivo por el cual se produjo ayer la ‘avalancha’ que dejó sin jornada laboral a los porteadores. Además, este ajornalado señaló que los cierres de frontera en Barrio Chino son habituales y que en las pasadas semanas se han producido casos como el que se dio ayer en este paso fronterizo.
Del mismo modo, este porteador lamentó que la jornada de ayer fuese poco frutífera para su gremio, dado que asegura que sólo cruzaron la frontera alrededor de 20 personas.
Cabe recordar que la Guardia Civil toma la decisión de cerrar la frontera ante posible riesgo de que los porteadores o los agentes de los Cuerpos de Seguridad sufran lesiones por situaciones de aglomeración y desorden.
Quejas de Acsemel
La Asociación de Comerciantes de Melilla (Acsemel), ante lo acontecido ayer por la mañana, reiteró las quejas que fueron publicadas en El Faro el pasado lunes sobre el paso de Barrio Chino. En concreto, esta organización pide mecanismos para garantizar que el tránsito sea posible de 9:00 a 14:00 horas.
Instalaciones y personal, fallos para AUGC
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), ante lo ocurrido ayer cuando se cerró la frontera de Barrio Chino sobre las 9:20 horas de la mañana, asegura que dos de los principales fallos que encuentra en este paso son las instalaciones y la falta de personal, esto último especialmente por las tardes.
Según apuntaron a El Faro desde la organización, esta frontera necesita de más carriles y de una mejor acondicionamiento. Asimismo, apuntan que la Guardia Civil, en el paso, está llevando a cabo labores de orden público y no de seguridad ciudadana, por lo que creen conveniente que se contraten los servicios de vigilantes de seguridad para reforzar la labor de los agentes de la Benemérita.
Una de las propuestas que hacen desde la asociación para evitar casos de aglomeraciones y altercados violentos en Barrio Chino es colocar un torno de dirección no reversible para que, si hay algún problema, se pulse un “botón de pánico” y la persona en cuestión se queden bloqueadas en la estructura hasta que lleguen refuerzos al paso para arrestarla o calmarla. Esta medida responde a casos de violencia que la organización dice que se dan en esta frontera.