El número de personas que están siendo hospitalizadas en el Comarcal aumenta desde hace días y ya hay 40 personas en el hospital, cinco de ellas están en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). No obstante, desde el Ingesa de Melilla se asegura a El Faro que por ahora no se han desprogramado intervenciones quirúrgicas por este motivo.
De hecho, matizó que solo se están suspendiendo las operaciones de pacientes que han dado positivo en covid.
En cuanto a si se ha visto alterada la forma de trabajar de los equipos en el Comarcal al tener que reorganizar los servicios por el aumento de ingresos de pacientes con covid en las plantas, el Instituto Sanitario indicó a este periódico que “en todo momento se gestiona para que la atención sea la más adecuada a los pacientes y según las necesidades que se presenten”.
Sin embargo, al preguntar a Ingesa sobre el perfil de las personas que están ingresadas, remiten a este diario a Salud Pública al ser quien facilita los datos epidemiológicos a los ciudadanos. Por lo tanto, no se ha facilitado información sobre si las personas que están atendidas en el hospital están vacunadas o no o su media de edad.
Por otro lado, el Ingesa destacó que se van a mantener las medidas que ya hay vigentes para poder acompañar a los pacientes ingresados en el hospital. Subrayó que las normas actuales son las adecuadas por la situación de la pandemia.
En este sentido, debido a las normas de Salud Pública, se debe contar con el pasaporte covid.
Y además desde el Hospital Comarcal, la norma ya era más estricta antes de implantarse este pasaporte. El hospital exige a los cuidadores de los enfermos ingresados someterse a una prueba de detección de covid con anterioridad a estar con ellos en la planta.
En concreto, el Ingesa comentó que ya no hay que estar un tiempo mínimo con el paciente, pero que los cuidadores tienen que avisar de qué persona se queda con ese enfermo porque antes deben realizarse una prueba de detección de covid que se realiza en el mismo centro hospitalario.