Un 85,3 % de las familias marroquíes dicen haber empeorado su nivel de vida en el último año, según la encuesta de coyuntura de los hogares del órgano estadístico de Marruecos, que sitúa el índice de confianza de los consumidores en su nivel más bajo desde que comenzó a elaborar esta encuesta, en 2008.
En la última encuesta, correspondiente al primer trimestre de 2023, se muestra una dramática tendencia a la baja del índice de confianza de los hogares, en una coyuntura de subida de precios en el país magrebí, el cual registró un 8,2 % de inflación en marzo, que aumenta hasta el 16,5 % en el caso de los alimentos.
Según la encuesta de hogares de la Alta Comisión de Planificación (HCP en sus siglas en francés), solo un 10,9 % de las familias percibe que su nivel de vida en el último año continúa igual y un 3,8 % cree que es mejor.
La mitad de ellas augura que su nivel de vida se degradará aún más en 2024 y un 85,8 % opina que el desempleo aumentará en el país en ese periodo.
Por ello, un 79 % considera que no es el momento oportuno para hacer compras de bienes duraderos y un 45,4 % declara estar endeudándose o gastando sus ahorros.
De esta forma, la variación interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) en Marruecos, se situó, en febrero de este año, en un 10,1%, superando en 1,2 puntos la registrada en el mes de enero.
Por otro lado, la variación de este índice entre los dos primeros meses del año fue del 1,7% en total; la inflación total acumulada en 2023 es del 2,2%.
Estas tensiones en la economía del país magrebí esta poniendo al límite el bolsillo y los ahorros de los hogares que, habiendo entrado ya algunos en pérdidas, no parecen tener mucha esperanza en que la situación se vaya a relajar, al menos en un plazo corto de tiempo.