La Asociación de Policías Motoristas Ángeles Guardianes de Melilla ha celebrado este sábado un acto de bienvenida a sus nuevos socios. La sede de la agrupación, ubicada en el Cargadero de Mineral, ha sido el lugar de encuentro.
El rugido de las motos anunciaba la llegada de los protagonistas. El intenso calor no ha impedido que las inconfundibles cazadoras se sumaran a una jornada festiva y de hermanamiento que ha empezado con la entrega de placas y carnés a los últimos afiliados.
El evento ha continuado con una veraniega comida en la que tampoco ha faltado una barbacoa. La ruta sigue; los moteros piensan ya en su próxima etapa…