Con más de cien páginas, ofrece una información bien estructurada que convierte a la publicación en una herramienta útil y fácil de usar. El publicista y activo colaborador de los medios de comunicación melillenses, Andrés Hernández, ha editado un trabajado Callejero de la ciudad de 116 páginas, que se vende en los quioscos al módico precio de 10 euros y que es sin duda una herramienta muy útil para cualquier consulta que resulte necesaria de realizar sobre los ocho distritos que componen Melilla y los barrios y calles que se reúnen en cada uno de ellos.
El callejero cuenta además con teléfonos de interés y permite igualmente encontrar las calles por orden alfabético, lo que ayuda a situarlas con extrema facilidad.
Su impresión a todo color, con planos generales de Melilla, de los distintos distritos y los diversos barrios, completan un Callejero en el que también se incluyen
esbozos de la historia de Melilla, referencias a nuestros edificios y arquitectura modernista y una agenda con numerosos datos de interés.
Asimismo, son muchos los anunciantes que dan vida a la misma publicación, de forma que en gran medida es además una guía de comercios y establecimientos melillenses.
Andrés Hernández publicó su primer Callejero en el año 1994 y desde entonces ha realizado varias ediciones, siempre a color y en formato de anillas, para facilitar su consulta.
Asimismo con periodicidad ha realizado distintas ediciones de programas publicitarios con motivo de los festejos patronales, la Semana Santa o las fiestas de Navidad, y también ha llevado a cabo distintas publicaciones deportivas gratuitas y algún libro, como el relativo a las efemérides más importantes de la ciudad durante el siglo XX.
En todas sus publicaciones ha puesto siempre su estilo propio, con numerosos artículos que él mismo redacta y que reflejan su particular forma de ver Melilla, su irónico sentido del humor y su extremado apego a nuestra tierra.
Su inquieta personalidad le ha llevado también a destacar en el mundo de la televisión y la radio, con numerosos programas en medios locales. Es también un prolífico pintor y un poeta entusiasta, como pone de manifiesto en este Diario con muchas de sus colaboraciones en verso, aunque la mayoría de sus escritos para la prensa son en prosa.