El juicio por la denuncia de un submarinista a su amigo por ‘bucear’ en su WhatsApp y difundir una conversación privada entre varias amistades previsto para ayer, quedó suspendido después de que la abogada de la acusación aportara nuevas pruebas sobre las que solicitó su cotejo con las existentes en el procedimiento.
El juez admitió la petición de la letrada, si bien el abogado defensor expresó su protesta. Argumentó que en esta fase del proceso judicial, es decir, la vista oral, no deberían admitirse las pruebas de la acusación, pues debieron presentarse en fase de instrucción. Por ello, formuló protesta pues entendía que ese hecho causa indefensión a su cliente. Las pruebas en cuestión son varios pantallazos del móvil del denunciante, similares a los existentes en el procedimiento judicial, con algunas variaciones. De ahí que la letrada solicitara el cotejo para su verificación. Además, el Ministerio Fiscal impugnó el CD con la supuesta conversación privada filtrada al ser susceptible de manipulación y no haberse sometido a una prueba pericial. También expresó sus dudas sobre la competencia de juzgar estos hechos, pues según la versión del denunciante, éstos se produjeron en aguas marroquíes.