La popular fiesta anglosajona de Halloween se trasladó al lugar de copas por excelencia de Melilla.
La noche más terrorífica del año se vivió con intensidad en el Puerto Deportivo Noray. Muchos fueron los melillenses que no quisieron perderse la ocasión de salir disfrazados en la noche de Halloween. Brujas, carniceros, doctores y enfermeros sanguinolentos salieron a la calle en busca de víctimas a las que asustar.
El temporal de viento no impidió a los melillenses pasar una noche de fiesta, que tan popular es en el mundo anglosajón. Entre kilos de maquillaje, sombreros de punta y guadañas, disfraces más trabajados y otros casi improvisados sobre la marcha, los melillenses no dejaron de pasárselo en grande al son de los ritmos más tenebrosos como Thriller de Michael Jackson. Un videoclip que inspiró a muchos vampiros y zombies que dejaron sus ataúdes en casa para salir a las calles melillenses y asustar a los más desprevenidos.
Aunque la noche comenzó tímidamente en los locales del Puerto Noray, a partir de las 02:00 horas de la madrugada se dejaron caer por el lugar muchos ciudadanos, disfrazados o no, para pasar una alocada noche entre inquietantes calaveras, terroríficas calabazas y telas de araña por doquier.
Una vez finalizada la fiesta y con los primeros rayos de sol del amanecer sólo queda guardar en el armario los colmillos ávidos de sangre, pelucas, maquillaje y pinturas siniestras en el baúl y el espíritu vampiresco en el ataúd hasta el próximo 31 de octubre de 2011. Los que gusten de los disfraces no tendrán que esperar tanto pues los carnavales están, como quién dice, a la vuelta de la esquina.