Los trabajadores del país habrán celebrado el anuncio del aumento a 950 euros del Salario Mínimo Interprofesional. Se trata de cobrar 50 euros más respecto al año pasado y un paso más para lograr salarios dignos. Sin embargo, esta noticia se debe tomar con cierta cautela en Melilla. Tal y como ha reclamado Comisiones Obreras, es necesario que este aumento considere las características propias de las Ciudades Autónomas, y en el actual texto ministerial no se hace referencia a ello. Lo que pide el sindicato es que se incluya el Plus de Residencia en el cálculo del nuevo SMI y que se incremente en un 25 por ciento en concepto de indemnización. Que no se produzca este ajuste es un discriminación para los empleados del sector privado en nuestra ciudad. Y es que hay que dejar claro que el Plus de Residencia no es un complemento retributivo, sino que es una compensación por nuestro hecho geográfico y las peculiaridades implícitas que tiene Melilla. No es un argumento válido cuando los empleados públicos sí se benefician de los incrementos salariales y, además, cobran el Plus de Residencia. Los trabajadores de Melilla no tienen por qué ser menos que el resto de trabajadores españoles. Trabajan lo mismo y merecen los mismos derechos. Esta nueva subida es la oportunidad para equipararnos con el resto de españoles y también defender la necesidad del Plus de Residencia en nuestra ciudad.