Horas después de ingresar en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, el joven melillense de 25 años, Abdel, fallecía tras ser sometido a diversas pruebas en este centro, pruebas que no le habían practicado en el Hospital Comarcal de Melilla.
Un familiar del fallecido narró a El Faro que “los profesionales que nos encontramos en Granada fueron humanos y directamente le sometieron a diferentes pruebas. El diagnóstico estuvo claro y reunieron a sus familiares más cercanos para decirles que se preparasen para lo peor”.
Abdel tenía 25 años y era tanta su esperanza que el 8 de diciembre se casó con la mujer de su vida, pensaba que iba a vencer la enfermedad y cuando las fuerzas le fallaron rogó a su madre: “no me dejes morir, mamá”.
La falta de especialistas, de equipos tecnológicos de última generación, la carencia de médicos y una gestión pésima de la Sanidad en Melilla han desembocado en la muerte de este joven, pero tal vez no sea la única, tal vez no haya sido la única.
Abdel empezó a sentirse mal hace cuatro años, pero nunca le practicaron ninguna prueba médica. Cuando, por fin, le realizaron una endoscopia el diagnóstico fue cáncer en estadio cuatro. El siguiente es el cinco.
Pese a este diagnóstico, “los médicos nunca nos confirmaron que estaba desahuciado. En ningún momento. Atribuían su malestar a la quimioterapia, pero es que este tratamiento debe estar supervisado y, en su caso, no lo estaba por lo que las defensas le bajaron muchísimo. Lo abandonaron a su suerte, lo dejaron morir”.
Ante la pérdida de peso y el evidente deterioro de Abdel, su familia viajó con él Castellón y hubo en él una cierta mejoría, “incluso llegó a ganar 10 kilos de peso”.
Pero volvió a recaer y en la ciudad autónoma, los médicos, una vez más, restaron importancia a sus terribles dolores. En los últimos 10 días que pasó ingresado en Melilla ningún oncólogo lo visitó.
Fue una muerte evitable, lo único que puede aliviar a su familia es que no sufrió en sus últimas horas, pero ¿qué sucede con la agonía de los años anteriores?: “los médicos en Melilla han sido unos desgraciados, unos animales y unos criminales”.
Muchos familiares de Abdel esperaban hoy el vuelo con destino a Granada cuando la fatídica noticia llegó a sus oídos, así que esperaron la llegada de la madre de Abdel para arroparla en estos trágicos momentos.
A las 18:30, familiares de Abdel aterrizaban en Melilla, y otros los esperaban en la ciudad autónoma, fundiéndose en un abrazo para consolar a una mujer que ha perdido a su marido y a una madre que ha perdido a su hijo. ¿Cómo se denomina a una madre que sobrevive a un hijo de 25 años? No hay un nombre. No es justo como nada en esta historia más propia de países tercermundistas que de un país de la Unión Europea.
Este caso ya se encuentra judicializado y existe un informe pericial por presuntas negligencias.
El presidente Imbroda
Este caso ha sido la gota que ha colmado el vaso. El retraso en la apertura del nuevo centro hospitalario, la carencia de equipamiento técnico de última generación, la falta de facultativos, la carencia de especialistas… todos ellos son los ingredientes perfectos para que casos como el Abdel no sean el único, ni el último.
Ante este dantesco panorama, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, anuncia en su cuenta de X que el PP llevará el “gravísimo caso del melillense Abdel a las Cortes”, convocando a la ministra de Sanidad para exigirle responsabilidades.
Afirma que la ministra Mónica García "¡tiene abandonada a la Sanidad melillense que es de su exclusiva competencia!".
Comunidad Musulmana
Antes de conocer el fatal desenlace, la Comunidad Musulmana de Melilla enviaba un comunicado, exigiendo mejoras en la sanidad melillense.
El reciente caso de Abdel, un joven melillense con cáncer terminal, ha provocado una profunda indignación entre la comunidad musulmana de la ciudad, que alza su voz para denunciar lo que consideran un ‘trato negligente e inhumano hacia los pacientes más vulnerables’. Este suceso, afirman, “pone en evidencia las graves carencias del sistema sanitario en Melilla, especialmente en lo relativo a oncología y cuidados paliativos”.
La comunidad musulmana señala que “ésta es una situación inadmisible y que casos como el de Abdel reflejan el abandono que sufren los pacientes en situaciones críticas, debido a la falta de especialistas y recursos adecuados”.
“Es inconcebible que a estas alturas, en una ciudad como Melilla, se sigan produciendo estas barbaridades”, señalan portavoces de la comunidad.
El caso de Abdel, que atravesó un largo camino de errores diagnósticos y falta de atención especializada, es calificado como “un ejemplo de deshumanización” en la gestión sanitaria.
Según sus familiares, la ausencia de oncólogos y la demora en la evacuación a la Península contribuyeron a agravar su estado.
La comunidad critica duramente el hecho de que el Hospital Universitario siga sin abrir sus puertas, a pesar de las necesidades urgentes de la población. “No entendemos cómo un hospital nuevo y tan necesario para nuestra ciudad sigue cerrado, mientras nuestros ciudadanos mueren por falta de atención adecuada”, denuncian.
Asimismo, la comunidad musulmana responsabilizan a los políticos con competencias en sanidad, calificando su gestión como “mediocre” y exigiendo que asuman las consecuencias que correspondan.
Desde la comunidad musulmana, hacen un llamamiento a los responsables para que adopten medidas inmediatas y efectivas, no sólo para esclarecer lo ocurrido en este caso, sino también para garantizar que ningún otro ciudadano melillense vuelva a vivir una tragedia similar.
“Es hora de poner las soluciones oportunas para evitar estas injusticias. Necesitamos respuestas y acciones, no más excusas”, señalaron, instando a que se priorice la apertura del nuevo hospital y se refuercen los servicios de oncología y cuidados paliativos.
La denuncia de la comunidad musulmana busca poner fin a la desatención sanitaria en Melilla, dejando claro que la vida y dignidad de los pacientes deben ser una prioridad absoluta.
“Este caso no debe ser olvidado, sino convertirse en un punto de inflexión para construir un sistema sanitario más justo y humano”, subrayan.
(Tanto las declaraciones del presidente de la Ciudad como de la Comunidad Musulmana se produjeron horas antes del fatal desenlace. A petición de la familia no publicaremos las fotografías del reencuentro en el aeropuerto de Melilla.).