Ocho alumnos de la Once inician un taller impulsado por la Dirección Provincial del Ministerio de Educación
Ocho niños aprenderán a ser unos auténticos ‘cocinitas’, a pesar de los problemas visuales. Dos de ellos tienen ceguera absoluta, pero en el ciclo que han impulsado conjuntamente la Once y el Ministerio de Educación, asimilarán las claves que los ayudarán a desenvolverse con total soltura dentro de la cocina. Ayer dio comienzo este taller en el IES Juan Antonio Fernández de la mano del grado medio de Cocina y Gastronomía, ya que serán sus profesores y también sus estudiantes quienes, a lo largo del curso, velarán por el buen aprendizaje de los pequeños con deficiencias en la vista.
“Los alumnos que tienen déficit visual o discapacidad no cuentan con la facilidad que tenemos el resto de personas, que podemos aprender las cosas imitando lo que vemos”, señaló Remedios Rodríguez, maestra del convenio Ministerio de Educación-Once. “Este curso tiene algo muy importante: ayuda al desarrollo de la persona y a su autonomía, además de fomentar la inclusión social”, manifestó la profesora.
Esta es una experiencia nueva y emocionante para los alumnos, aunque también lo es para los estudiantes y los docentes del grado medio de Cocina. “Nunca hemos tenido alumnos con déficit visual, pero podemos tenerlos en un futuro y así ya estaremos preparados”, apuntó Tatiana Benet, profesora del grado. “Esta experiencia va a ser muy valiosa para nuestra formación y para de los alumnos”, sostuvo la maestra.
Los niños pusieron ayer todo su empeño para reconocer e identificar los elementos que forman parte de la cocina. Cuentan con lo más importante que se puede tener a la hora de aprender: unas ganas inmensas.