De 2009 a 2010 la ciudad no registra ni un solo caso. En el resto del país se han dado más de 10.000.
La crisis aprieta y pese a ello ningún inmigrante residente en la ciudad se ha apuntado entre 2009 y 2012 al Plan de Retorno Voluntario del Gobierno central. Así lo recogen las estadísticas del la Secretaría General de Inmigración y Emigración.
En Ceuta, según los datos disponibles, se ha dado una situación similar a la de Melilla. Esta apatía de los inmigrantes empadronados en las ciudades autónomas hacia el retorno voluntario dista mucho de la actitud registrada en el resto de autonomías, donde la medida no ha triunfado, pero a ella se han acogido desde que empezó la crisis 10.299 extranjeros de los 5,5 millones censados en España.
Ecuatorianos y colombianos pertenecen al colectivo que en mayor número se ha sumado a la variante de cobrar el 100% del paro y marcharse de vuelta a casa. Sus países tienen convenios firmados con España y el tiempo trabajado en nuestro país les computará a la hora de calcular la pensión de jubilación en la otra orilla del Atlántico.
En el lado contrario de la balanza están los marroquíes: Ninguno en toda España se acogió entre 2009 y el 17 de enero pasado al Plan del Retorno Voluntario, pese a que Marruecos encabeza el ranking de nacionalidades asentadas en nuestro país, según las cifras manejadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Más extranjeros en 2013
Hay que tener en cuenta que en el último año la población disminuyó en toda España, excepto en Melilla. La ciudad, afirma el INE, registró a primeros de 2013 un total de 2.798 empadronados más que en 2011. Estamos ante un incremento relativo de la población del 3,5%.
Cuenta también el hecho de que Melilla sea la única autonomía en la que este año ha aumentado el número de extranjeros empadronados (1.331 más que en 2011). En términos relativos, la ciudad ha registrado un incremento del número de inmigrantes del 11,8%.
Estos datos convierten a la ciudad en la quinta autonomía con mayor porcentaje de extranjeros empadronados. Un 15,1% de la población local no ha nacido en España. Sólo nos superan Baleares, Valencia, Murcia y Cataluña. Sin embargo ninguno de los extranjeros que conforman ese 15% se ha decidido a hacer las maletas y volver a casa huyendo del paro.
Ceuta, por su parte, registró, como el resto de España, un descenso del número de ciudadanos extranjeros empadronados en la ciudad (377 menos).
Rabat y Madrid copian una medida que va a medio gas
Si bien el retorno voluntario de inmigrantes desempleados o irregulares no ha triunfado en nuestro país como se esperaba, tanto España como Marruecos consideran que es la mejor forma para combatir la presión migratoria que soportan las ciudades de Melilla y Ceuta. De hecho, el Ministerio del Interior español ha aportado este año 200.000 euros para pagar los billetes a los inmigrantes ‘atrapados’ en Marruecos que deciden hacer el viaje de vuelta. También les dan ayudas de hasta 400 euros para que emprendan pequeños negocios que les permitan reinstalarse en sus países de origen. Para el próximo año, España ha aumentado a 300.000 euros la dotación presupuestaria para un plan al que este año se han acogido casi medio millar de subsaharianos. Muchos de ellos, según ha confirmado a El Faro desde la Organización Internacional de las Migraciones, vivían a duras penas en las zonas de Oujda y Nador.
Está claro que la medida funcionará para los que tienen un sitio en el mundo. Otra cosa habrá que pensar para los miles de desplazados de la guerra en Siria o Mali porque en ambos casos el retorno voluntario no es la solución. En el aire siguen las previsiones que hizo Médicos sin Fronteras antes de abandonar Marruecos y que apuntaban a que miles de desplazados intentarían entrar en Europa a través de Melilla.