Las oposiciones para maestro comienzan hoy en Melilla. Los que se encontraban a las puertas del IES Enrique Nieto se presentaban para optar a las 9 plazas convocadas de Educación Primaria. Media hora antes de la prueba, los nervios se palpan en el ambiente. Y el caso no es para menos: los opositores llevan preparándose para este día desde hace mucho tiempo.
Los centros docentes donde tienen lugar los exámenes son tres. Los opositores de Educación Infantil han sido citados en el IES Juan Antonio Fernández, mientras que en el IES Enrique Nieto se llevarán a cabo las pruebas para Educación Primaria. En cambio, el resto de especialidades se examinan en el IES Virgen de la Victoria.
Para Educación Infantil se han convocado 9 plazas, al igual que para Educación Primaria. Para las especialidades de Inglés, Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje se han convocado 4 plazas respectivamente para cada una de ellas. En total son 30 plazas las convocadas en Melilla para las oposiciones de maestro.
En las inmediaciones del IES Enrique Nieto se agrupan los opositores que quieren optar a una de las nueve plazas convocadas para Educación Primaria en la ciudad autónoma. Familiares y amigos también les acompañan para darles apoyo emocional y ayudar a calmar los nervios. Para ellos es un día decisivo en el que está en juego su futuro.
Javier está algo nervioso, pero comenta que lo lleva bien. Ha estado preparándose para el examen durante un año. En un principio iba a decantarse por la especialidad de Inglés, pero al final ha elegido presentarse por Educación Primaria. Aunque es la primera vez que oposita para Primaria, es ya la tercera que se presenta a las pruebas. Javier trabaja por las mañanas (aunque no en un colegio) y, al igual que muchos, tiene que hacer malabares para compaginar la vida laboral y la de opositor, haciendo todavía más duro el camino.
Carolina, como todos los que están allí, también lleva formándose para la prueba en el transcurso del último año y espera que “se alineen los astros” y tenga suerte. Lleva quince años trabajando y es la cuarta vez que se presenta a unas oposiciones aprobadas, sin pasar la fase de concurso. “Ya se ha convertido en una rutina”, señala entre risas.
Ignacio ha estado durante estos dos últimos años —pandemia incluida— estudiando para poder sacar plaza. Se muestra esperanzado en que caiga alguno de los temas que mejor se sabe y así poder pasar a la segunda parte, donde defenderá la programación didáctica y la unidad didáctica.
Ya se presentó una vez hace mucho tiempo, pero afirma que vuelve a presentarse porque “al final, si consigues entrar y obtener plaza, te resuelve muchas dudas a lo largo de tu vida”. Y es que, como él, son muchos los que saben que, a pesar del esfuerzo y el trabajo que requiere una oposición, se ve recompensado por un futuro laboral estable. “Algo que a lo mejor otro trabajo no te lo da”, apunta.
Sin embargo, ese futuro esperanzador comienza a desdibujarse para otros opositores, entre los que se respira un sentimiento de desesperanza y se muestran hastiados por presentarse continuamente a estas pruebas sin obtener nada a cambio.
“Llevo diez años en lista sin ninguna expectativa”, comentaba una de las opositoras que se encontraban en las inmediaciones del centro. Señala que es un “sistema injusto” y que a veces da igual cómo de bien lo lleves preparado porque al final es “pura suerte”.
Otra melillense, que era la segunda vez que se presentaba a esta prueba, explica que muchos maestros viven más gracias a los planes de empleo que al propio Ministerio. Y es que son pruebas muy duras a las que se presenta muchísima gente y las plazas son muy pocas. En su opinión, no deberían haberse convocado este año porque ha sido “deprisa y corriendo”. “Está fatal organizado”, apunta.
En el acto de presentación que tuvo lugar este sábado 18 de junio y que constituye el inicio de los procesos selectivos para los oposiciones, el número de los que se presentaron para Educación Infantil fue de un total de 226 personas. En el caso de Educación Primaria, se personificaron en el acto 299 personas. En cuanto al resto de especialidades, en el tribunal asignado para la especialidad de Audición y lenguaje se presentaron 28, en el de Inglés fueron 44 y en Pedagogía Terapéutica, 66.
Fecha problemática
Estas oposiciones para maestro han causado revuelos entre el cuerpo de opositores melillenses al celebrarse este lunes a las 16 horas en lugar del fin de semana, como se esperaba.
Debido a esto, aquellos opositores interinos, al igual que los compañeros que son miembros del tribunal, han debido de efectuar una doble jornada laboral y acudir oficialmente a sus respectivos centros educativos por la mañana.
El curso escolar no termina para los alumnos hasta este jueves 23 de junio, por lo que todavía los interinos tienen a sus alumnos en las aulas y deben dar clase. Sin embargo, aquellos opositores que no se encuentren trabajando, no tienen este problema y, a priori, se encontraban con toda la mañana libre para poder estudiar, repasar o relajarse antes de las pruebas.
Desde el Sindicato Autónoma de Trabajadores de la Enseñanza (SATE) se mostraron en total desacuerdo cuando se hizo pública la fecha del examen y aseguraron que les parecía “una aberración” que algunos opositores tuvieran que doblar turno el mismo día del examen. Su indignación llegó hasta tal punto que el sindicato, con la intención de dejar clara su indignación, protagonizó una pitada ante la Dirección Provincial la semana pasada.
Aún así el Ministerio dejó a libre decisión de los equipos directivos la flexibilidad horaria durante la jornada laboral de la mañana de las oposiciones y algunos profesores contaban con permiso para trabajar hasta las 12 o 11 horas, comentan desde SATE.
En el caso de Carolina, una de las interinas que se encontraba a las puertas del IES Enrique Nieto, comenta que sí que ha tenido que dar clases por la mañana, pero que la dirección del centro donde trabaja se ha portado bien y no ha tenido ningún problema.