Los socios disfrutaron de una agradable velada en la que no faltaron los villancicos y el buen ambiente.
Como ya es tradicional, en la noche del sábado día 18, la Casa de Melilla en Almería celebró la primera de sus fiestas por Navidad, consistente, en esta primera ocasión en una copa de vino ofrecida por la Casa a todos sus socios.
Aunque la noche no acompañó, pues fue una de esas pocas noches en las que la lluvia hace acto de presencia en la ciudad andaluza, los socios fueron llegando a sus instalaciones, concretamente al piso bajo, el conocido popularmente como “El Chiringuito”, a las ocho de la noche, hora prevista para el inicio del acto y ya estuvieron llegando hasta casi las once, los más rezagados.
Para la ocasión se habían dispuesto las mesas, con buenos entrantes y una “fritailla” almeriense, elaborada por el grupo de cocineros y cocineras de la Casa, entre las que se encuentra su presidenta, Lola Ruiz, todo ello con frías cervezas y buenos vinos de Almería, en este caso de las bodegas de Fondón y de Lúcar.
Sobre las diez de la noche y con un salón casi al completo, Lola, la Presidenta dirigió unas breves palabras e hizo su brindis por Melilla, La Casa y sus socios. Después de esto la fiesta continuó con los villancicos cuyas notas sonaba por la megafonía y con lo cánticos de los propios socios, acompañados, con panderetas, zambombas y otros artilugios sonoros.