-
El representante del gremio, José Antonio López, reconoce que han sido unas fiestas atípicas
-
Señala que en estas fechas se ha reforzado la vigilancia policial para evitar la competencia desleal de los taxis piratas
Estas no han sido unas buenas Navidades para los taxistas de Melilla. La recaudación de estos trabajadores se ha reducido cerca de un 35% respecto al año pasado, según manifestó ayer a El Faro el presidente de la Asociación del Taxi de la ciudad, José Antonio López. “Estas fechas siempre habían supuesto un extra de trabajo y de ganancias, como un mes de agosto, pero este año apenas se han notado más servicios que en otros días normales”, señaló.
Al parecer de López, este descenso en la actividad durante las fiestas podría estar estrechamente relacionado con “la poca vida” que se ha respirado en el centro de la ciudad, donde el gremio cuenta con tres de sus paradas: una en la Avenida Cándido Lobera, otra en General Marina y la tercera en la Plaza de España. “No sé si esto tiene que ver con la apertura del centro comercial; lo que sé es que han habido días en los que había una orden de diez coches sin salir de las paradas y eso no es normal”, sostuvo.
Para que se comprenda la magnitud del descenso en la actividad, el responsable de la gremial de taxis expuso que los trabajadores han realizado una media de 12 servicios por día, cuando en las fiestas de años anteriores esta cifra hubiera superado la veintena.
López aclaró también que, a lo largo del 2017, la media de servicios sí se ha mantenido sin experimentar descensos, aunque tampoco se haya incrementado respecto a otros años.
Lucha contra el taxi pirata
Por su parte, el presidente de la Asociación del Taxi en Melilla agradeció que la labor de la Policía ha ayudado a este gremio a no tener grandes pérdidas debido a las labores de control para sancionar a los conocidos como taxistas piratas: conductores sin licencia que hacen viajes, generalmente por un coste inferior.
Esta lucha, explicó, tiene “rachas mejores y peores”, en función de la vigilancia policial. “Nos consta que en estas Navidades han pillado a agunos taxistas piratas y se nota que han estado más pendientes que otras veces”, señaló López.
Según dijo, muchos han sido sancionados por la carretera de la circunvalación en las últimas semanas. Manifestó que es el miedo a ser descubiertos por los agentes lo que disuade a estos conductores sin licencia. “Lo malo es que se dan cuenta corriendo de cuando baja el control policial y entonces vuelven a la calle”, incidió.
Competencia de 200 coches
“Ahora mismo tenemos contabilizados a unos 200 vehículos que se dedican a esta actividad”, afirmó. Sin embargo, aclaró que probablemente sean más los que ejerzan de taxistas piratas puesto que es muy complicado saber con precisión el número real de personas que se buscan la vida de esta manera.
Según explicó el representante de la asociación de taxistas, los profesionales de Melilla conviven con esta situación desde hace décadas, aunque ha sido en los últimos años cuando han comprobado que esta problemática se multiplicaba en nuestra ciudad.
“Para nosotros es una competencia desleal muy fuerte y claro que afecta, aunque la gente debería saber que corre el riesgo de subirse en un coche con una persona que puede pretender estafarle o que no tenga buenas intenciones”, puso López de relieve.