El consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, vaticina que la Ciudad Autónoma será la que asuma el incremento del precio de la producción de agua de la desaladora, que se ha visto afectado por el aumento del coste de la energía.
Aunque hace unos días la noticia era anunciada por la vicepredicenta primera de la Asamblea, Dunia Almansouri, este lunes el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, lo ha confirmado a los medios en la inauguración de un nuevo tramo de la calle General Prim, tras las obras de remodelación. Mohatar destacó que el Gobierno central "parece que no está por la labor de pagar o de ayudar a pagar esos 7 millones de euros que son necesarios y que hay que pagar sí o sí".
El precio del agua se ha visto incrementado en 7 millones de euros debido al aumento del precio de la luz. De los 3.800.000 euros que solía pagar la Ciudad, dijo Mohatar, la factura ha pasado a ser de 11.000.000 de euros.
Ante este sobrecoste, el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad prevé que se trastoquen los presupuestos del próximo año. "Nos ha hecho un agujero terrible en los presupuestos de la ciudad", remarcó.
Mohatar explicó que esos 7 millones de euros tendrán que salir de los presupuestos de la Ciudad Autónoma para 2023, lo que supone, aseguró el consejero, trastocar "mucho" los presupuestos y dejar de prever partidas presupuestarias para otros servicios de las diferentes consejerías, entre ellas Medio Ambiente, como tenían previsto, dijo, para este último año de legislatura.
El consejero señaló que más que recortar en los presupuestos de su consejería se van a dejar de llevar a cabo mejoras en algunos servicios tal y como tenían previsto.
"No se van a poder hacer porque el presupuesto está muy limitado y las partidas están muy comprometidas". Esos 7 millones, aclaró, no dejan ningún margen de maniobra a la hora de sacar algún servicio adelante. Mohatar apuntó que no queda más remedio porque "hay que pagar la energía sí o sí".
Desaladora
Por otro lado, el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad ha asegurado que la instalación del cuarto módulo de la desaladora va "a un ritmo aceptable". Si todo sigue así, insistió, a principios del mes de febrero podría entrar en funcionamiento este nuevo módulo.
Respecto a la nueva línea eléctrica, Mohatar aclaró que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir adjudicó el proyecto a Tragsa. Esta mejora, destacó, es fundamental puesto que la red eléctrica actual se ha quedado obsoleta y está dando muchos problemas. "Parece que poquito a poco se están dando pasos en positivo", subrayó.
Lo importante, dijo el consejero, es que si todo "va en condiciones" a principios de febrero podrían funcionar los cuatro módulos de la desaladora y proporcionar, añadió, agua suficiente para que la ciudad de Melilla "tenga durante las 24 horas agua de calidad". Se trata de entre 28 o 29 mil metros cúbicos de agua.
A pesar de que la ciudad consume unos 38 mil metros cúbicos de agua, el consejero de Medio Ambiente aclaró que junto con el agua que proporcionan los pozos se podría asegurar el agua en Melilla las 24 horas del día.
Mohatar recalcó que actualmente con los tres módulos de la desaladora en funcionamiento se están produciendo cortes de agua en un horario más tardío, sobre las 12 o la 1 de la mañana.
Por ahora, destacó, por parte de la consejería se están llevando a cabo una serie de obras como la canalización de la red de impulsión y de abastecimiento con una inversión, recordó, de casi 4 millones de euros. Estas obras, señaló, van a "buen ritmo" y espera que estén terminadas "en las próximas fechas".
(Noticia en desarrollo)