“La frontera es el pulmón económico de la ciudad”. Con estas palabras definía ayer la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, qué significan los pasos fronterizos para Melilla. Remarcó que la frontera se lleva gran parte de los recursos de los efectivos. Pero también argumentó que se están haciendo mejoras en el entorno físico y se están implementando nuevas tecnologías en Beni Enzar.
“Las tecnologías están en fase de pruebas aún, ya que la inteligencia sea o no artificial requiere de un periodo de aprendizaje y acomodación”, subrayó. Es más, hizo hincapié en que pronto estará funcionando “a pleno rendimiento” y “aumentará significativamente la eficacia” de la labor de control fronterizo con la consiguiente repercusión en la seguridad. No obstante, aseveró que el objetivo es seguir mejorando instalaciones para lograr que sea “la puerta de Europa del siglo XXI”.
Moh indicó que la frontera requiere de los mayores recursos para poder luchar contra la actividad delictiva que se genera a su alrededor, como el tráfico y la explotación de personas, el flujo de ideologías radicales, el comercio ilícito y los delincuentes oportunistas que se esconden entre las miles de personas que pasan a diario a la ciudad.
Delitos leves
Además de los retos que se desprenden de la mejora de la frontera, hay otro que destacó la delegada del Gobierno: el aumento de delitos de poca gravedad. En este sentido, destacó que son hurtos, daños a vehículos y otro tipo de vandalismo.
“Es una delincuencia que no se destaca por la gravedad de los hechos, pero sí por la inseguridad que crea en la ciudadanía porque sus perpetradores muchas veces son víctimas de un sistema que no ha podido o ha sabido integrarlos”, aseveró.
Moh argumentó que este tipo de delincuencia no tiene una solución exclusiva en la acción policial, sino que se necesita la intervención de todas las administraciones que tienen la responsabilidad de mejorar la seguridad.
También resaltó la delegada del Gobierno el gran trabajo que realiza la Policía Nacional para luchar contra la violencia de género. Indicó que las víctimas precisan de una gran sensibilidad por parte de los agentes que las atienden y que es otro reto que debe enfrentar la sociedad actual.
Mejorar los recursos
Al margen de estos temas, Moh reiteró su compromiso para trabajar en la mejora de los recursos de la Policía Nacional, como son el aumento de policías y las instalaciones del cuerpo. “Ha sido un empeño en este año y este Gobierno tiene un firme compromiso al respecto”, dijo.
Asimismo, la delegada del Gobierno puso en valor el trabajo de las primeras 40 mujeres que formaron parte de la Policía Nacional hace ya 40 años. Destacó que ellas fueron las pionera y con su trabajo demostraron algo que ya no es preciso recordar, como que todos tenemos cabida en la sociedad.
Estado de Derecho
Otra parte destacada del discurso de Moh se centró en alabar el trabajo de los agentes que ya se han jubilado y también de los que han fallecido este año. Además, indicó que el compromiso de los agentes de la Policía Nacional les lleva más allá del deber. Subrayó que sin ellos, no se podría contar con un Estado de Derecho y una sociedad democrática porque no habría quien hiciera valer los derechos y libertades.
“Sois necesarios y sois imprescindibles”, concluyó la delegada del Gobierno subrayando el compromiso de los agentes que no se desalientan ante las dificultades de sus labores en la Policía Nacional ni ante las que aporta la propia ciudad por sus características, por ejemplo, como ciudad fronteriza.