Ballet Colores lleva viviendo unas semanas en las que no han tenido un respiro. Desde su triunfal paso por la competición de danza en París, sus actuaciones en la Feria de Melilla y ahora han recibido dos nominaciones para los premios Duende.
Los premios Duende se realizan a petición popular y valoran aspectos de las academias de baile como el compañerismo. La Asociación de Danza Colores que dirige Merche Hurtado ha recibido dos nominaciones en esta competición, una al esfuerzo y otra a la mejor escuela de danza española.
Ella no sabe si llegarán a alzarse con alguna de ellas, pero asegura que el reconocimiento ya es suficiente. Para saberlo habrá que esperar al 30 de septiembre, cuando se celebrará la gala de estos premios en Málaga.
Al respecto de su paso por París, la directora de Ballet Colores cuenta a El Faro que fue una experiencia inigualable. Después del agotador viaje desde Melilla hasta la capital francesa, todo el equipo se encontraba agotado.
Estuvieron en bambalinas casi cinco horas esperando su turno para salir a bailar al escenario. Durante ese tiempo los nervios aumentan y todo se vive con mayor intensidad, como “un pequeño Gran Hermano”. Además, comenta que en esos momentos los alumnos aprenden compañerismo, saber estar y el equilibrio emocional necesario para batallar todo aquello.
Hurtado relata que con la actuación querían transmitir un mensaje claro sobre la envidia y lo nocivo que es desear lo que otros tienen. “Hay personas a las que envidiamos. Parecen que son una cosa, pero en realidad tienen una vida muy dura y desgraciada”, explica.
La puesta en escena que Ballet Colores realizó sobre el escenario parisino le valió para llevarse la mención especial a ‘Mejor puesta en escena’. Para la directora fue toda una sorpresa y asegura que, en ese instante, para ella ese premio ya era más que suficiente.
Sin embargo, le siguieron dos más: el primer premio Rookie y el segundo premio avanzado. “No sabía si correr, gritar o llorar”, comenta Merche Hurtado. La emoción del momento era sobrecogedora pues no se esperaban ese reconocimiento.
Pero lo que más destaca es el cariño que han recibido de la gente de Melilla. “No solo los mensajes por redes sociales, sino las llamadas privadas de antes y después dando ánimos”, dice. Toda la asociación se ha sentido muy arropada.
La directora de la Asociación de Danza Colores asegura que la experiencia que se vive cuando acudes a un certamen de estas características es única y que se crea un vínculo especial con las personas que se conocen de otros equipos.
“En esas horas que te pegas ahí entre bambalinas, haces muchos amigos. Hay personas que sin conocerte de nada se agarran a ti, te ayudan, te protegen… Es indescriptible”, relata.
Y después de los gritos y la alegría del momento, Ballet Colores pasó el día siguiente en Disneyland Paris para terminar de celebrar la victoria. Luego, tocó regresar a la ciudad. El mismo día que regresaron a Melilla se enfundaron los trajes y se marcharon a la Feria. “Estábamos reventados, pero daba igual”.
Estuvieron actuando en la Caseta del Mayor, en la de Televisión Melilla y estuvieron acompañando a los mayores en el centro asistencial Gota de Leche o el Centro de Dia, por ejemplo. Merche Hurtado piensa que la Feria de este año “ha sido espectacular”.
Como muchos melillenses, ella ha destacado el ambiente que se respiraba en El Real: las ganas e ilusión de la gente por volver a celebrar las fiestas patronales como se merecen después de dos años de pandemia.
Aunque el año pasado se celebró una Feria Covid, con mucho esfuerzo por parte de la Ciudad para que los melillenses pudieran disfrutar de sus fiestas. La directora de la Asociación de Danza Colores asegura que “no hay color” con la de este año y que ha sido una feria cargada de tradición.