La participación de los melillenses, a pesar de la insistencia de los partidos que tomaban parte en las elecciones generales que se han celebrado este domingo, ha terminado cayendo casi siete puntos -un 6,99 por ciento- en 2023 respecto a los comicios que se celebraron el 10 de noviembre de 2019.
Según las cifras oficiales, finalmente han ejercido su derecho al voto 16.302 ciudadanos locales, lo que significa un 45,40 por ciento de la población y, por el contrario, ha habido una abstención del 54,60 por ciento -19.605 electores-.
Comparándolo con las cifras de 2019, entonces votaron 31.172 personas o, lo que es lo mismo, un 52,39 por ciento de la población, en tanto que no lo hicieron otras 28.325 -el 47,61 por ciento-.
Se confirman así los temores que, desde la convocatoria electoral, se venían temiendo acerca de la abstención que podría producirse en estos comicios. Unos temores que se han ido haciendo realidad desde el comienzo de la jornada y desde que se el Gobierno ha ido proporcionando datos.
La participación ha sido también mucho más baja que en las elecciones autonómicas y locales del pasado día 28 de mayo, cuando votaron 29.136 personas, un 54,36 por ciento del censo electoral. En ese caso ya había sido menor que en las elecciones del año 2019.
El dato de Melilla contrasta con los que se han dado en el cómputo nacional, ya que ahí el voto ha sido del 70,18 por ciento, lo que supone un incremento de casi cuatro puntos respecto a la última convocatoria.