El presidente Imbroda trasmitía ayer su satisfacción por el papel destacado que el Partido Popular ha concedido a Melilla y, por extensión, a Ceuta, en la Convención que durante los últimos tres días ha celebrado en Málaga.
Melilla, como la ciudad hermana ceutí, ha tenido en el mismo cónclave, antesala de las Generales del próximo 20 de noviembre, un papel destacado que se ha traducido a su vez en un apoyo innegable a nuestras singulares circunstancias y la necesidad de activar la solidaridad para ayudarnos a superar los particulares obstáculos que se derivan de nuestra condición de territorios fronterizos, allende el Estrecho, con un índice de paro endémico muy superior a la media nacional y una serie de handicaps que dificultan nuestro desarrollo.
El PP se ha comprometido a incluir en su programa electoral las propuestas y medidas que los gobiernos de Ceuta y Melilla han pactado para promover medidas estructurales que ayuden a dinamizar y buscar alternativas a nuestras maltrechas economías. Nuestras ciudades participaron también de una reunión con Rajoy y resto de presidentes autonómicos e la que posiblemente se trasmitieron las medidas de choque que reclaman los populares ara amortiguar los efectos devastadores de un índice de paro del 26% en nuestra población activa. Los gobiernos de Imbroda y Vivas han puesto en Rajoy todas sus esperanzas de futuro. Esperemos que, como ocurrió en tiempos de gobierno de Aznar, Melilla recupere una notoriedad que con Zapatero no sólo ha perdido sino que la ha colocado a la cola de las inversiones y apoyos estatales tan precisos para superar nuestro decalaje y menor desarrollo respecto del resto de nuestro país.