Ambas ciudades están a la cabeza del país en inversión estatal, según datos del Gobierno.
Los beneficios fiscales que el Gobierno central aplica en Melilla y Ceuta casi duplican el monto de las cargas tributarias que soportan ambas ciudades autónomas, según datos difundidos ayer por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Los resultados del Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas correspondientes al año 2013 arrojan que de un máximo de 100 (promedio nacional de cargas fiscales per cápita, beneficios fiscales per cápita y PIB per cápita), Melilla y Ceuta reciben 120 y aportan cerca de 70.
Este patrón de reparto del ingreso y el gasto públicos hace que, en términos generales, los saldos fiscales regionales se deterioren según aumenta el nivel de renta.
El resumen de los saldos totales arroja que Melilla y Ceuta tienen 346 millones de euros de ingresos fiscales y un gasto público de 308 millones, lo que suma un total de 654 millones. Esto representa un 22% del PIB.
Para que se entienda mejor. Cada melillense y cada ceutí reciben 2.051 euros que se corresponden con ingresos fiscales y 1.828 con el gasto público. En total, el Estado invierte en ambas ciudades 3.879 euros por habitante.
Este dato se queda bastante lejos de lo que reciben por ejemplo, los madrileños (-2.717 euros), baleares (-1.364) o los catalanes (-1.168 euros).
Hay que aclarar que por ingresos fiscales se entienden las inversiones del Gobierno en financiación regional, infraestructuras y transporte, ayudas regionales, protección social, regulación y promoción económica o intereses de la deuda, entre otros parámetros utilizados por Hacienda.