La visita oficial del consejero de Educación y Deporte en Andalucía, Javier Imbroda, a su ciudad natal, Melilla, representó un paso para estrechar las relaciones y abrir las puertas a convenios de cooperación.
Tiene 50 días en el cargo y ya tiene metas por cumplir. El área educativa es su fuerte y se plantea recabar información en los planteles para que luego los legisladores puedan dar contexto legal a fin de desarrollar las iniciativas que se requieran.
Aunque no conoce a profundidad la situación educativa de Melilla, prometió ahondar en ella, pero sabe que es muy parecida a la de Andalucía.
Esa que tiene muchos números por mejorar y en la que queda trabajo por hacer, donde el índice de abandono escolar es muy alto, como ocurre en Melilla.
La promesa del consejero es establecer acuerdos con programas que se implantarán en Andalucía y que de alguna manera pueda tener una prolongación a la Ciudad Autónoma.
También están elaborando propuestas para la colaboración en distintos ámbitos, que favorezcan en entendimiento, el conocimiento mutuo, que tienda puentes tanto educativos como culturales, y en el que haya sinergia entre Andalucía, Melilla y la ciudad hermana, Ceuta.
Reconoce que la Ciudad Autónoma no tiene las competencias en Educación, por lo que su capacidad es muy limitada, sin embargo no se quedarán de brazos cruzados, y con iniciativas o prolongaciones de programas irán ayudando a Melilla.
Desde su cargo recalca que estará, como siempre, muy cerca de Melilla, esa ciudad que defiende y tiene en el corazón.
El hermano del presidente de la Ciudad Autónoma no se ve haciendo política en su ciudad natal, pero no sabe las vueltas que da la vida, por lo que no descarta la posibilidad hacerlo en Melilla.
Las relaciones de cooperación siempre son positivas para las ciudades, pues van en la búsqueda de soluciones a los problemas que afectan al ciudadano. El compromiso es que los lazos de integración se mantengan y profundicen.