Aunque ellos se merecen su recuerdo todos los días del año, es tradición acudir el 1 de noviembre al cementerio cristiano de Melilla para hacer una visita de rigor en el Día de Todos Los Santos. El Faro visita el cementerio de La Purísima Concepción, que acoge esta semana a un gran número de melillenses cristianos que acuden, como marca la tradición, a visitar las tumbas de sus seres queridos.
En un banco de la entrada encontramos Antonio. Este melillense viene cada vez que puede desde hace muchos años. E pasado Día de Todos los Santos no pudo asistir por la covid-19, pero este 2021 sí ha ha podido retomar la visita a sus familiares enterrados. Es un día muy importante para él, aunque los guarda siempre en el recuerda, indica Antonio, tan emocionado que apenas puede hablar.
Por otro lado, también encontramos a Luis Miguel y a su familia. Viene todos los años y también insiste en que el día 1 de noviembre es una fecha "muy importante". "Tengo muchos muertos: familia, amigos, compañeros, voy a ver a todos los que puedo, me queda uno por visitar", expresa este melillense mostrando un clavel el la mano.
Más adelante, entre las parcelas, está Encarnación con su nuera y con su nieto. Están limpiando una lápida. Vienen a visitar a una tía, a su suegro y a una prima entre los nichos de las cenizas.
Todos los años hacen la visita, limpian las tumbas y le ponen flores. Y aunque abren las floristerías, Encarnación no ha podido acudir en esta ocasión con un ramo porque no quedaban flores este lunes a media mañana. A pesar e eso, cuenta que siempre les tiene en el recuerdo. "Una oración llega al cielo, una flor se marchita", expresa, por eso cree que al final es mejor "una oración para las almas que un ramo de flores".
A diferencia del pasado año, tras la irrupción de la pandemia de la covid-19, este 2021 son muchas más familias las que se han pasado por el cementerio y se han animado a dar un tranquilo paseo entre las parcelas. Una de estas personas es M. Ángeles, que visita el camposanto con unos familiares.
Son de Melilla, pero residen en otras ciudades como Málaga o Valencia. Solían venir todos los años por estas fechas. En estos dos años que no han podido hacer esta visita el 1 de noviembre los familiares que residen en la ciudad se encargaban de poner por ellos las flores.
"Mi madre murió en Málaga, tenía alzheimer y como se murió pensando en Melilla, la trajimos y la enterramos aquí, a propósito. Porque siempre la tierra tira, y aquí estamos", expresa.
Ellos, además de visitar a sus familiares, aprovechan para visitar los panteones militares "para dar gracias a todos los héroes que dieron la vida por nosotros".
Este Día de Todos los Santos también es una oportunidad para visitar los mausoleos militares, ya que estos están abiertos, de modo que familiares y el resto de melillenses pueden acudir a a visitar a los héroes. "Nunca había visitado los panteones, y vengo, además de a ver a la familia, a ver los panteones porque nunca los había visto abiertos", comenta una melillense a las puertas del Panteón de los Héroes.
Asimismo, este lunes se han oficiado en la Iglesia del Sagrado Corazón varias misas en solemnidad de Todos los Santos en este 1 de noviembre. Decenas de melillenses acudieron a la misa en el templo cristiano del centro de la ciudad.