El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, aseguró ayer que la gestión que está desarrollando el Gobierno de Pedro Sánchez sobre la decisión unilateral de Marruecos de cerrar la aduana comercial de la frontera de Beni Enzar “no está siendo nada fructífera”. Cree que por parte del Ejecutivo central hay “una relajación, por no decirlo de otra manera”. Imbroda se refirió así al retorno a Melilla de los nueve camiones que, desde el 1 de agosto, estaban retenidos en la zona de tierra de nadie de la frontera internacional, ante la negativa de las autoridades marroquíes de dejarlos pasar tras cerrar de forma unilateral la aduana comercial.
Recordó que la directora general de Aduanas viajó a Rabat hace unos días para reunirse con su homólogo marroquí en torno a este asunto y que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo en el Congreso que había hecho gestiones. Pero lamentó que nada de esto haya impedido que camiones españoles hayan estado retenidos para, finalmente, permitirles regresar a Melilla.
Para Imbroda, es un “disparate” y la gestión del Gobierno “no ha sido nada fructífera, de momento” porque cree que, “ya que estaban” los camiones en la frontera y habían pasado el control en el lado español, Marruecos debería haberles permitido la entrada y repartir la mercancía que llevaban cargada en lugar de ordenar su retorno a Melilla. Aseveró que esto último le parece “muy mal”.
En este sentido, destacó que le parece un “sarcasmo” tener que decir que es positiva la vuelta de los camiones y bateas que han estado 50 días retenidos.
“Pero peor me parece que algunos partidos políticos y algunos más actúen en Melilla como adormideras ante la opinión pública para que el ciudadano o al que le afecte no sienta mucho enfado con esto y lo vea como una cosa que nos ha mandado la Providencia y que hay que aguantarse”, recalcó el presidente de la Ciudad.
Imbroda consideró que quienes actúan de esa forma lo que hacen es “tapar su mala conciencia de decir ‘tragamos lo que haya hecho a Marruecos, nos callamos’, porque no les interesa por las causas que sean”. Para ello, añadió que le critican a él por decir en su discurso del Día de Melilla que la ciudad debería “mirar al norte”, aunque remarcó que en ningún caso dijo que haya que olvidar al sur o dejarle de lado.