Melilla tiene un hospital con Unidad de Dolor por cada 83.196 habitantes. Es una cifra similar a la de Ceuta (uno por cada 82.533) y está por debajo de la media nacional (113.748). Así lo recoge el Barómetro del Dolor Crónico en España 2022 que concluye que nueve millones de adultos de nuestro país sufren dolor crónico.
El 25,9 % de la población adulta española tienen dolor crónico, que se presenta sobre todo en extremidades, articulaciones y espalda y a buena parte les dificulta actividades cotidianas como levantarse, sentarse y vestirse. Sin embargo, más de una cuarta parte, un 27,1 %, desconoce su causa.
El Barómetro del Dolor Crónico en España 2022 revela un incremento de hasta 8 puntos respecto a las cifras de anteriores estudios y confirma su "gran impacto en los individuos que lo padecen", puesto que merma "su estado físico, mental y social", ha resumido Inmaculada Failde, directora del Observatorio del Dolor Crónico, impulsor del análisis junto a la Fundación Grünenthal.
Para que sea considerado como tal, el dolor crónico debe producirse de forma continua más de cuatro días a la semana y persistir durante al menos tres meses. Puede ser de siete tipos: primario -causado por una alteración funcional o malestar emocional por causas biológicas, psicológicas o sociales; oncológico; postquirúrgico o postraumático; neuropático u orofacial y cefalea.
Más mujeres
Es más frecuente en mujeres -30,5 %- que en hombres -21,3 %-. Por edad, los más afectados, según este estudio realizado con una muestra de 7.058 personas, son los que tienen de 55 a 75 años, situándose la media de edad en los 51,5.
Los de 18 a 34 años son los que tienen la tasa menor (18,8 %), pero en cambio tienen la mayor prevalencia (11,2 %) de dolor continuo no crónico, que afecta a un 7,7 % de los adultos.
El dolor lumbar es el más diagnosticado, en concreto en un 58,1 % de los casos, seguido de la contractura muscular (50,6 %) y el cervical (46,2 %), pero un 27,1 % desconoce su origen, lo que obstaculiza su abordaje terapéutico.