El Melilla Sport Capital cerró la primera fase con una dolorosa derrota que complica su futuro en la competición. Entrará en el grupo por eludir el descenso con un 3-3 de balance, por detrás del Cáceres y del propio COB (ambos con 4-2) y con la incógnita de su posición global a la espera del cierre en el grupo B, en el que todavía quedan partidos pendientes. Pero si duele la derrota, más allá de la trascendencia clasificatoria, es porque el cuadro melillense vislumbró el camino, con un gran primer cuarto, aunque no pudo sostener al bloque anfitrión por las reiteradas fases de atasco en ataque y la irrupción de Joseph en la pintura. En el final a cara o cruz, el MSC sufrió la cuarta derrota seguida, lo que le encamina a tener como principal objetivo la permanencia. Si la mejoría por fin se traduce en resultados, los objetivos podrán ser más ambiciosos. Completamente desatado saltó Uclés a la cancha del Paco Paz, líder en el 2-10 de parcial inicial en los primeros tres minutos y medio. Dominador en la zona, anulando el potencial físico de la pareja Yates-Joseph, guio al Melilla Sport Capital, que consiguió llevar hacerse con el control del choque aplicando todo aquello en lo que Alcoba había insistido en la previa. Un espectacular trabajo en la defensa del bloqueo directo, la buena circulación en ataque para encontrar buenas posiciones de tiro y la capacidad para golpear en transiciones fueron las señas del Decano en una puesta en escena de máximo nivel (con 6/8 en tiros de dos y controlando el rebote), en la que se vio favorecido por la falta de acierto en la pintura de los interiores cobistas y la errónea lectura defensiva del Ourense en situaciones de bloqueo. Perdió fluidez el ataque visitante en el inicio del segundo cuarto, sin acierto desde el perímetro tras bloqueo indirecto ni en posiciones favorables desde cuatro metros. Precipitado en el contragolpe, el COB siguió sin encontrar continuidad en el juego, con un 6-0 de partida gracias a un triple de Mazaira y tres tiros libres anotados entre Menzies y un Spight muy bien defendido. Pidió tiempo muerto Alcoba pero su equipo siguió encadenando errores en el tiro -hasta tres en una misma jugada-, ya con Uclés de vuelta a la pista. Misters, desde el perímetro, rompió cuatro minutos y medio de sequía anotadora -solo había anotado Mbaye un tiro libre apenas media minuto antes- (23-28) y Dedovic estiró la renta al 23-30 (min. 16), pero el conjunto ourensano, de la mano de Spight, Henríquez y Úriz aprovechó el bajón defensivo melillense para llegar igualado y con buenas sensaciones al descanso (34-34). Wintering, lastrado por las faltas en el primer cuarto y desapercibido en la dirección en el descanso, dio un paso al frente tras el descanso (34-40). El escenario ya era de igualdad, pero Joseph, que ya había crecido en el segundo cuarto, fue haciendo suya la pintura. El pívot norteamericano firmó la canasta que le dio la primera ventaja al colectivo auriente (44-43, min. 26), en un pulso al que Van Wijk, en un rol secundario, aportó alternativas para un COB que llegó crecido por los errores en el tiro del MSC (49-49). Disfrutó el público en su regreso al Pazo en la dura lucha del último cuarto, en el que le faltó continuidad y aportación a la rotación del bloque norteafricano, castigado por Joan Tomás y Mazaira desde el perímetro. El desgaste físico también permitió el crecimiento de Spight, bien anulado durante buena parte de la contienda. La réplica de Wintering y Toncinic (60-58, min. 37) mantuvo las esperanzas visitantes. Se vio ya al Melilla Sport Capital al límite (66-60), pero en un nuevo arreón consiguió apurar sus opciones (66-64). La sensaciones era de no llegar, y Joseph acercó el triunfo local aprovechando un error defensivo (68-64). Spight abrochó con dos tiros libres un triunfo que podría haber puesto en peligro el MSC si Misters, en un intento de triple, o Uclés, con Wintering fuera de juego por una caída, hubiesen acertado. Como mal menor, y pese al varapalo, el Melilla salvó de forma holgada el basketaverage en esta primera fase.
