La falta de acierto en el tramo final, después de un partido competido y en el que mandó durante gran parte de la primera mitad, condenó al Melilla Sport Capital CB Melilla a una derrota demasiado amplia para los méritos cosechados en la pista del Almansa con Afanion. El cuadro preparado por Arturo Álvarez se desfondó en los ocho minutos finales, cayó por 89-70 y sumó su tercer tropiezo consecutivo, que le deja en la zona baja de la clasificación.
En los primeros compases de una contienda que inició con ritmo y anotación, la presencia de Gorgemans en la pintura, e incluso cuando salió al perímetro, dio una ligera ventaja al conjunto visitante. El pívot belga anotó siete puntos tanto desde el poste bajo como desde el exterior, mostró sintonía en la pintura con su compañero de equipo y selección Thomas de Thaey, que capturó tres rebotes rápidamente. Almansa con Afanion no perdió la cara al compromiso, y cargó de faltas al juego interior visitante.
Un triple del gallego Alejandro Mazaira desde la esquina, en el minuto 12, abrió la primera brecha de cierta relevancia en el encuentro (22-28), y obligó al entrenador local, Rubén Perelló, a frenar el choque, y a tratar de frenar la capacidad reboteadora ofensiva del bando visitante, que hasta ese momento había cosechado siete capturas.
El Melilla Sport Capital sufrió un bajón de puntería, a pesar de que su rival le dejaba tirar desde el perímetro. El equipo castellano-manchego reaccionó y redujo nuevamente la diferencia. En este caso, el que se vio obligado a parar el choque fue Arturo Álvarez. El cambio en el partido llegó en el momento en el que el equipo local introdujo al pívot griego Giannis Dimakopoulos, que gracias a su corpulencia y a sus 218 centímetros logró frenar y complicar a Gorgemans, que además sumó su segunda falta y se fue al banquillo.
La segunda unidad interior del Melilla no acabó de cuajar, y la superioridad mostrada en el rebote se esfumó. Dimakopoulos cerró su aro y las penetraciones de Bobby Harris, capaz de romper en el primer paso, no fueron efectivas ya que el interior heleno cambió tiros con su envergadura.
Para ese entonces el choque se había nivelado en el marcador, y los dos equipos leían con suficiencia las ventajas conseguidas en el juego para conseguir intercambiar canastas. Bobby Harris pudo empatar la primera parte, pero el tapón de Santana dejó el enfrentamiento levemente inclinado del lado local al intermedio (42-40).
En el arranque del tercer cuarto el partido perdió su fluidez anotadora. Las defensas presionaron mejor el balón, y aunque el Melilla Sport Capital pareció manejarse mejor con un parcial de 0-4 en el primer minuto y medio, cuando su defensa flaqueó perdió el control, por completo, de la contienda. Almansa con Afanion contestó con un 14-5, antideportiva de Maiza incluida que estableció una distancia de siete puntos (56-51), especialmente a base de robos y contraataques.
Sin embargo, con paciencia y acierto en acciones en la retaguardia, el cuadro preparado por Arturo Álvarez recuperó las mejores sensaciones y recuperó la distancia para acabar el cuarto a una canasta de diferencia (60-58).
Pero el inicio del acto decisivo no fue el mejor. Almansa encontró a Grabauskas en la pintura y a Biviá en el perímetro para sellar, en 1:19, un 5-0 de parcial que obligó al técnico visitante a tener que solicitar un tiempo muerto. Dos pérdidas seguidas, con rebotes ofensivos incluidos, permitió al Almansa alcanzar la distancia de 10 puntos de diferencia (76-66, min. 35).
Dos minutos transcurrieron hasta que el marcador volvió a modificarse. Fue gracias a un palmeo del jugador local Dimakopoulos que amplió la renta. Para ese entonces, el ataque del conjunto melillense había perdido claridad y fluidez, y las opciones de victoria se difuminaron, ya que Almansa se manejó mejor en las posesiones largas y los ataques estáticos.