Los sindicatos recalcan que son necesarios más centros educativos en la ciudad.
Melilla continúa estando a la cabeza de España en lo que a niveles de abandono escolar se refiere, en concreto 12,3 puntos por encima de la media nacional. Durante el curso pasado, la tasa conjunta con Ceuta se situó en el 40,7 por ciento, según datos del Ministerio de Educación. La cifra probablemente se mantendrá este año, según las formaciones sindicales consultadas por 'El Faro'.
Para SATE-STEs, hay dos grandes razones para explicar los altos niveles de fracaso escolar que se dan en la Ciudad Autónoma. El primero de ellos es la falta de centros educativos necesarios para que la ratio de alumnos por aula sea la correcta. En este sentido, el secretario general del sindicato, José Luis López Belmonte, precisó que el alto número de estudiantes y las pocas infraestructuras de las que dispone Melilla provoca que los docentes no puedan atender a todos los alumnos por igual, lo cual provoca que crezca el fracaso escolar.
Por otro lado, Belmonte reseñó que la carencia de módulos suficientes también propicia que se incluya en las aulas a jóvenes que necesitan una especial atención, ya que la mayor parte de los que abandonan los estudios prematuramente son de origen amazight que desconocen el correcto uso de la lengua española.
Además, el secretario general de SATE-STEs precisó que de un tiempo a esta parte se ha incrementado notablemente el número de jóvenes escolarizados en Educación Primaria, siendo también muchos de ellos de origen amazight. Esto explicaría que las tasas de fracaso y abandono escolar hubieran crecido en los últimos años, ya que si en el 2009 estaba en el 36 por ciento, el pasado año creció cuatro puntos.
No obstante, y aunque Belmonte aseveró que muchos de los alumnos que ahora engrosan las listas de abandono educativo antes ni siquiera entraban en la estadística, también recordó que la cifra ha bajado mucho en comparación a hace una década, cuando superaba el 50 por ciento. Sin embargo, y aunque la media española está en más de doce puntos por debajo de la de Melilla, recalcó que los niveles que presenta el país aún están muy lejos de los de la Unión Europea, donde no llega al doce por ciento.
“La solución definitiva sería crear nuevos centros para atender correctamente a los alumnos”, sentenció Belmonte, “sin el número de plazas correctos es difícil encontrar un solución”.