Melilla aguantó diez minutos en Ourense y acabó perdiendo de forma clara ante el actual líder de la LEB Oro, el Club Baloncesto Ourense (COB), que volvió a jugar minutos de altísima calidad.
A diferencia de otros encuentros, la derrota del Melilla Baloncesto se cimentó en el segundo cuarto, donde los chicos de Alcoba hacían un parcial de -16 (26-10) y en el excelente trabajo defensivo de un líder que marca un territorio de victorias con el conjunto melillense junto con el average, que se antoja insalvable en lo que resta de competición.
Los orensanos ganaron en el segundo partido de la primera vuelta de la temporada por 61-81, en lo que sería la primera derrota de los melillenses en casa y que hasta la fecha es el resultado más abultado que ha conseguido un equipo en el pabellón Javier Imbroda.
Comenzó bien Melilla, con un buen planteamiento táctico defensivo que maniató a Pedro Rivero (a priori el jugador más a vigilar del conjunto gallego) como era su primer objetivo. Esto le permitió imponer un ritmo alto de juego para confeccionar a campo abierto gracias a su control del rebote de ataque y defensa. Además, se encontró con un COB al que le costó encontrar el acierto en el triple habitual y que se estaba muy incómodo en el ataque estático.
Así, los primeros cinco minutos de partido reflejaron una sucesión de imprecisiones en un marcador que lideraba Melilla con ocho puntos de Joan Tomás (6-8) tras dos triples consecutivos. Fue el momento del despertar del COB desde el 6,75, con Edu Martínez, aunque el poderío reboteador de ataque de Melilla le otorgó su máxima ventaja a dos minutos para finalizar el cuarto (11-14).
Curiosamente, este momento se convirtió en el comienzo del ocaso del conjunto de Alejandro Alcoba. Porque, a partir de ahí, el COB aplicó su somnífero preferido, el triple, y con un parcial de 7-0 con canasta triple sobre la bocina de Suka Umu, devolvía el mando en el marcador a los de Gonzalo García al finalizar el primer acto (18-14).
Lejos de cambiar la tónica, el aluvión se intensificó en el segundo cuarto, donde el líder de la Adecco Oro fue demoledor. El parcial de 26-10 habla bien a las claras de lo que sucedió sobre la pista y la aplastante superioridad de los locales en todas las facetas del juego.
El COB consiguió marcar las primeras diferencias con el acierto en el triple de Salva Arco y Pedro Rivero. Sin embargo, todavía estaba por llegar la mejor baza de los orensanos, su defensa, con la que dio un paso adelante letal y cambio para siempre las posibilidades para el Melilla, si es que en algún momento las tuvo.
El Decano de la Adecco Oro perdió referencias en ataque y la sucesión de balones perdidos eran una constante en su juego, lo que posibilitaba muchas canastas fáciles del COB y pésimos porcentajes en el triple, que utilizaban los de Alcoba como único recurso ante la desaparición de la superioridad interior del primer cuarto. El COB fue como un martillo pilón ante un equipo que se fue desintegrando y cometiendo errores de bulto que fueron castigados sin piedad por un COB que al descanso tenía muy encarrilado el partido (44-24).
Pese a este abultado resultado (20 puntos de diferencia, los mismos con los que acabó el partido de ida en el Javier Imbroda) el Baloncesto Melilla lo intentó hasta donde pudo y las fuerzas le permitieron en el tercer cuarto.
En este tiempo hizo un esfuerzo defensivo con sistemas alternativos que, por momentos, igualaron las fuerzas con el COB. Llegó a acercarse a 16 puntos, porque apareció durante un minuto de inspiración un Butterfield, aunque no era suficiente para tener opción de victoria.
El COB tiró de oficio y calidad y, tras el tiempo muerto que solicitó de Gonzalo García con el poderío de Busma en ambos aros y el acierto de Suka y Arco, bastaron para devolver una renta superior a los veinte (62-38).
El partido quedó resuelto ya en este tercer cuarto y el último resultó insulso y sin aliciente para uno y otro equipo, salvo conocer la renta final de diferencia en el marcador al final de encuentro.
Este último cuarto, tanto Gonzalo García como Alejandro Alcoba lo emplearon para probar tácticas para otros partidos.
Al final, 24 puntos de diferencia (cuatro más que en el encuentro del Javier Imbroda), que deja clara la diferencia entre uno y otro equipo y que confirma la titularidad de Ourente en la Adecco Oro.