Facultativos del Comarcal, como la nefróloga Dolores Martínez, celebran el Día Mundial de la Donación de Órganos con una mesa informativa para sumar más donantes en la ciudad.
El Centro de Salud Zona Centro acogió ayer una mesa informativa sobre la donación de órganos. Facultativos del Hospital Comarcal, como la nefróloga Dolores Martínez, se empleó a fondo para informar sobre la donación del órganos, pues aseguró que Melilla es una de las regiones que más órganos recibe para trasplantes, pero no al revés. Aprovechando que hoy se celebra el Día Internacional de la Donación de Órganos, Martínez destacó también que la donación se puede realizar en vida. De hecho, en Melilla ya se ha dado un caso de un trasplante de riñón que un hombre donó a su esposa.
La nefróloga explicó que dos matrimonios más están en fase de pruebas para someterse a un trasplante de riñón de un donante vivo. Es más, en los casos en los que la pareja, un familiar o un amigo no son compatibles con el paciente para donarle el órgano que necesita, se lleva a cabo una donación combinada o cruzada con otros donantes y pacientes en otro punto geográfico, pero que necesiten el mismo órgano. “No hay necesidad de que una persona esté mucho tiempo esperando un riñón, por ejemplo, con el tratamiento de la diálisis, que es muy agresivo, si tiene a alguien en su entorno que puede devolverle la vida”, recalcó la nefróloga melillense.
Donaciones en vida
La doctora Martínez aseguró que en Melilla aún persisten algunos tabúes en torno a la donación que provoca que en la ciudad no haya muchos donantes. Por ello, en la jornada de ayer hablaron con los usuarios del Centro de Salud para informarles del tema y recordarles que la donación es un acto de generosidad que salva vidas. En este sentido, lamentó que debido a que los ciudadanos no están concienciados con la donación, hay pacientes que fallecen esperando el órgano que necesitan.
En Melilla, en lo que respecta a los enfermos que necesitan un trasplante de riñón la media de espera es de algo más de un año. No obstante, hay casos en los que no han pasado ni dos meses cuando el paciente ha tenido disponible un riñón. De hecho, en lo que va de año ya se han realizado 10 trasplantes, destacó Martínez.
Una vez realizado el trasplante, el paciente únicamente tiene que acudir a la consulta para controlar la medicación ‘antirrechazo’. Pero en los casos de éxito, las personas trasplantadas consiguen llevar una vida plena.
Perder el miedo a la donación
Dos melillenses trasplantadas de riñón no dudaron ayer en contar sus experiencias ante los medios de comunicación. En el caso de Loli Tovar fue su marido el que le donó el riñón que necesitaba para llevar una vida de calidad que ahora tiene gracias a la generosidad de su pareja. Pero este acto de generosidad y solidaridad también lo recibió hace 20 años Pilar Pérez, quien ayer insistió en la necesidad de animar a los ciudadanos a ser donantes y dar vida a los que lo necesitan. Esta concienciación debe comenzar, destacó, en las nuevas generaciones para “perder el miedo” a la donación y asociar este concepto a la muerte, cuando es todo lo contrario: “Donar es vida”, recalcó.