-
Juan Antonio Delgado volverá a pedir en el Congreso que cada agente tenga un chaleco antibalas
El diputado de Unidos Podemos y secretario primero de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, Juan Antonio Delgado, considera que la falta de efectivos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es una situación “generalizada” en España, pero afecta especialmente a determinados territorios, como Melilla.
–La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) considera que en Melilla hace falta el doble de agentes de Guardia Civil de los que hay actualmente. También los sindicatos de Policía Nacional reclaman más efectivos en la ciudad ¿Cree que se trata de una situación generalizada o puntual?
–Es una situación muy generalizada en Policía y Guardia Civil. Desde 2010 se han perdido unos 20.000 agentes en todo el Estado. Es cierto que Melilla, Ceuta y otros puntos de complejidad en los servicios, tendrían que ser un objetivo prioritario. Digo ésto como puedo hablar de agentes para Tráfico en otros puntos de España ahora que ha aumentado la siniestralidad en las carreteras, de servicio marítimo para rescates, de controles de narcotráfico, de la UCO y la UDEF para luchar contra la corrupción… Es una situación que se vive a nivel general, pero afecta más a determinadas unidades, como es el caso de Melilla.
En estos momentos, en la Guardia Civil, sólo se repone el 10% de los agentes que se jubilan. Los guardias civiles no se pueden estirar, hay los que hay.
–Durante la pasada legislatura, la más corta de la democracia, presentó una propuesta sobre chalecos antibalas.
–Durante la anterior legislatura presenté una proposición no de ley para que los agentes de Policía y Guardia Civil tuvieran chalecos antibalas unipersonales, es decir, que no los compartieran. Ahora mismo, en la Guardia Civil hay un chaleco por cada 10 agentes. Uno de los problemas que se genera es que son de talla única y que no hay chalecos específicos para mujeres.
Todos los partidos del Congreso aprobaron la medida por unanimidad, pero la legislatura se terminó, así que la volveré a presentar. Tenemos que estar encima de estas peticiones para recordar que el problema sigue ahí.
–Según los cálculos de AUGC, la mitad de la plantilla de la Guardia Civil en Melilla no tiene chaleco antibalas propio.
–En Melilla no tienen ni garitas en condiciones. La situación de los guardias civiles en esta ciudad es gravísima. Trabajan con vehículos con más de 400.000 kilómetros. El agente está ahí para dar un servicio al ciudadano, no podemos dejarle sin medios.
–¿Qué más asuntos de esta índole ha llevado a las Cortes?
También he presentado una pregunta, que se debatirá el próximo día 18 en la Comisión de Interior, sobre el derecho a sindicación de los guardias civiles. En el siglo XXI no tiene sentido que estos agentes no tengan mecanismos de defensa legítimos y legales como son los sindicatos. Países como Estados Unidos, Canadá o Alemania no tienen policías militares, ni quieren oír hablar de ellos. Además, lo peor de todo es que hay partidos que quieren hacer creer que el hecho de que un Cuerpo se sindique lo hace menos eficaz. Para empezar es un insulto al resto de Cuerpos de España. La diferencia está en que la Guardia Civil cobra menos, tiene derechos recortados, no tiene una jornada laboral digna, no tiene chalecos antibalas, no tiene acceso a un protocolo en el caso de las vallas y si un agente se queja, se le abre un expediente.
Los gobiernos que hemos tenido hasta la fecha lo han buscado ha sido una policía barata y obediente en la Guardia Civil. Nadie puede demostrar que la Guardia Civil sea más o menos eficaz que la Policía. Desde el año 2004 hasta hoy ha habido más de 300 expedientes disciplinarios a los representantes de estas asociaciones profesionales. La Guardia Civil se rige con la ley de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y no se enmarca en las Fuerzas Armadas. Por lo tanto, lo que buscamos es que los guardias civiles tengan derecho a sindicarse y a reclamar derechos. El resto de alabanzas, el patriotismo de hojalata, no lo puedo defender.
–Tengo entendido que durante su etapa en la AUGC le abrieron 10 expedientes en la Guardia Civil.
–Tuve 18 expedientes. He estado 24 años en el Cuerpo y jamás he tenido ninguna denuncia por parte de un ciudadano. He estado a pie de calle en Barbate, en Coín, en Barcelona… Mis servicios siempre han sido impecables y todos los expedientes han sido por hacer uso de mi libertad de expresarme, es decir, por conceder entrevistas como la que estamos manteniendo ahora, por salir en televisión, por acudir a una manifestación… Ir contra la libertad de expresión de cualquier trabajador no está justificado. Pero para mí, estos expedientes son como mis medallas. Creo que he aportado mi granito de arena con lo que he hecho, aunque es triste que tenga que ser así.
A un guardia civil se le aplica el régimen disciplinario de este Cuerpo, el régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas, el Código Penal Militar (CPM) y el Código Penal ordinario. En Podemos queremos cambiar la Ley para que no se aplique el CPM. Ésta es la Espada de Damocles que una parte de la Guardia Civil usa para reprimir los aires de renovación.