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Juan Carlos López, abogado del bufete Osuna, se reunió ayer con decenas de soldados de la ciudad
En la tarde de ayer, Juan Carlos López, abogado del bufete Osuna, se reunió en el Hotel Tryp Melilla Puerto con decenas de miembros de las Fuerzas Armadas que, actualmente, ejercen en la ciudad autónoma. El objetivo del encuentro, según comentó el letrado a El Faro, era explicar a los soldados los “argumentos jurídicos” en los que se sustenta la reclamación del despacho con respecto al despido militar a los 45 años de aquellas personas que no llegan a obtener la condición de ‘permanente’. “Melilla es la ciudad en la que más interés despierta este asunto”, afirmó López.
De acuerdo a la ley de Tropa y Marinería, cualquier soldado de las dos unidades citadas debe acceder a la condición previamente mencionada, generalmente a través de oposiciones, si quiere continuar perteneciendo al Ejército a partir de los 45 años. De no ser así, en palabras del abogado, el efectivo “tiene que abandonar el servicio activo, con una pensión escasa y por la que no cotiza. Son condiciones muy precarias”.
Entre las funciones del bufete para el que trabaja Juan Carlos López, está el emprendimiento de acciones legales para cambiar esta circunstancia. Primero, a través de la vía administrativa, con objeto de que el Ministerio de Defensa modifique la normativa.
Y en segundo lugar, acudiendo directamente “a los tribunales”. En este sentido, López hizo alusión a diferentes sentencias a nivel europeo, en las que se “prohíbe” que los contratos temporales de larga duración, en las mismas condiciones que una vinculación fija, se resuelva “obligando a marcharse al soldado sin ningún derecho”.