La web de la Federación Española de Baloncesto se puso en contacto con una de las caras nuevas del próximo proyecto deportivo del Club Melilla Baloncesto, el joven base nacional Didac Cuevas, que ha sido una de las apuestas importantes del conjunto melillense de cara a la próxima temporada dentro de la Liga LEB Oro. Didac, después de toda una vida en la cantera de la Penya, giro de 180° para poner rumbo al Melilla Baloncesto. ¿Por qué esta decisión y por qué en este omento? “Principalmente porque para mí esta nueva etapa es todo un reto después de muchos años en esa burbuja deformación y oportunidades que es el Joventut de Badalona. Este verano se tomó la decisión de que todo eso debía quedar atrás buscando un giro a mi carrera,quería dar el salto a un equipo que siempre cuenta con una gran exigencia en la Liga LEB Oro y que lleva muchos años manteniendo muy alto el listón competitivo. Aquí hay que trabajar y competir de lunes a domingo si quieres ganarte los minutos y eso ha sido precisamente lo que me ha llevado a comprometerme con ellos”. Después de una semana de trabajo con el equipo, imagino que ya habrás podido comprobar que esa exigencia de la que te habían hablado no era ni mucho menos un farol… “Sin duda… Aquí me he encontrado con una plantilla en la que todos los jugadores han llegado en un gran nivel deforma y en la que todo el mundo da el 100% en cada entrenamiento para poder demostrar que pueden gozar de minutos. En cada entrenamiento los compañeros son capaces de ponerte contra las cuerdas y personalmente eso es algo que me encanta porque con ello te obligan a no relajarte ni un solo segundo. Esa es la mejor manera de aprender y mejorar y quiero explotarlo al máximo”. Lo viviste ya el pasado curso en Logroño durante algunas semanas pero, ¿cómo vas a encajar el tener que salir e u zona de confort para buscarte la vida a cientos de kilómetros de casa? “No deja de tener su cierta dificultad porque, cuando la gente dice que como en casa, en ningún sitio… ¡Es por algo! Yo me he sentido muy cómodo durante todos estos años viviendo en Barcelona, compartiendo mi día a día con mis padres y con los estudios y el baloncesto como única preocupación. Ahora todo eso cambia porque comienzas a vivir tu solo, a adaptarte a un lugar nuevo y en el que estás lejos de los tuyos, a no depender de nadie… No es sencillo pero es algo que buscaba ya que puede ser muy positivo para mí en este momento de mi carrera. Esta nueva etapa puede ayudarme a madurar a nivel personal y que esto se traslade a la pista donde sea capaz de explotar todo esto para poder crecer como jugador”. Eres el jugador más joven del grupo pero, con sólo cuatro nacionales en plantilla, estos días tocará arrimar un poco el hombre en la integración del resto de compañeros… “Todo esto viene un poco al hilo de lo que te explicaba, estar fuera de casa no es sencillo y más aún si es para jugar en otro país. Yo soy un jugador joven pero no dejo de ser el de casa así que estos días me ha tocado, junto a Javi Marín, Ignacio Ballespín y Fede Uclés el hacer grupo y el tirar de la gente para que se sientan cómodos aquí, para que vean que somos un grupo acogedor y que se sientan bien para que eso pueda repercutir en el trabajo. Eso es también parte del trabajo de la pretemporada y queremos ayudar entre todos para poder hacer equipo cuanto antes”. Iniciar la preparación de un Europeo en Melilla ha sido para ti sinónimo de medalla durante los dos últimos veranos. Iniciar ahora una temporada podría ser sinónimo de… “¡Ojalá que de un ascenso! Pero ahora mismo es algo tan lejano que vamos a pensar en objetivos más inmediatos.Los dos años con la Selección en Melilla fueron realmente buenos, la gente nos acogió muy bien y trabajamos realmente cómodos y esas dos experiencias me enseñaron que cuando haces las cosas bien, trabajando sobre el día a día y marcándote objetivos a corto plazo puedes llegar a lograr grandes metas con el paso del tiempo. Vamos a ir por tanto paso a paso y que sea nuestro trabajo el que nos permita poder pensar en unos meses en ese ascenso”. En Melilla nunca os escondéis a la hora de hablar del ascenso, ¿la famosa presión del decano? “Tres títulos de Copa Princesa,un ascenso, el año pasado la Final Four…Si echas un ojo al palmarés del club en la competición tu mimo te pones la presión de tener que rendir al máximo de tus posibilidades para poder mantener al equipo en el lugar que se merece. Jugar para este club es toda una responsabilidad y vamos a ver si entre todos podemos lograr la mejor versión posible como equipo para poder, como poco, intentarlo de nuevo”. ¿Y a nivel personal? ¿Qué esperas de un año con tres bases luchando por minutos en uno de los equipos donde más caros se venden por la calidad de sus piezas? “Durante toda mi carrera me he caracterizado por ser un jugador que ha trabajado picando piedra, nunca he sido el mejor en nada ni una apuesta para nadie pero siempre he estado ahí. Este verano, cuando surgió la posibilidad venir aquí, pensé en que debía inténtalo,en que podía ser tan capaz como el que más a la hora de pelear por minutos en un equipo como este y en que la competencia no iba a ser un problema para mí.Quiero ser un soldado para el equipo y demostrar que puedo estar donde yo quiero estar”. La ausencia de Austin Luke durante la pretemporada, ¿una oportunidad adicional? “Si te soy sincero, creo que a todos nos gustaría que pudiera estar ya junto a nosotros porque va a ser un jugador muy importante para el equipo pero las circunstancias son las que son y por ello hay que trabajar con lo que te encuentras en cada momento. Eso no quita para que estos días no dejen de ser importantes para mí y que entre Javi y yo debemos llevar el peso del equipo en la dirección y es una oportunidad importante a la hora de demostrar que estoy capacitado para poder dirigir al equipo”. Después de toda una vida rompiendo barreras, ¿hasta dónde crees que puede llegar Didac Cuevas en esto del baloncesto? “El sueño para cualquier jugador siempre es estar lo más arriba posible. En mi caso me gustaría que eso se tradujera en poder jugar en la Liga Endesa pero el pensar ahora mismo en eso no me beneficiaría. Quiero centrarme en el hoy, en donde estoy, en que si estoy en Melilla es porque lo valgo y porque me lo he ganado y que, una vez que consiga demostrarlo esto me pueda ayudar a dar el siguiente paso. Quiero aprovechar al máximo cada día en Melilla y, a partir de ahí, ya se verá…”.