El puente de la Constitución del 2023 está siendo uno de los más productivos para los guías turísticos de la ciudad. Hablamos con Jose Oña, uno de los guías más solicitados de Melilla para saber si, finalmente, los descuentos en transporte y alojamiento están dando sus frutos. “Desde el día siete no he parado de trabajar porque empezaron a llegar muchos turistas, que estarán aquí hasta el domingo. También han llegado muchos familiares, aprovechando los descuentos en el viaje y también en los hoteles. Acabo de estar en la oficina de turismo y había cola. Estoy a tope”, confirma Oña.
En el caso de Jose Oña, estos días festivos está teniendo grupos de entre veinte y treinta personas, “en total llego a tener unos 200 clientes. En mis grupos hay personas de todas las edades y procedentes de diferentes puntos de España e internacionales: de Asturias, Andalucía, Cantabria, Castilla y León e incluso turistas argentinos y chilenos”, apunta.
Sobre las rutas establecidas , Oña explica que “hay tres visitas básicas. La primera de ellas es la de Melilla la Vieja, el Barrio de Medina Sidonia que empezamos en el siglo XV, aunque esta zona tiene una historia bizantina, árabe, normanda, romana, fenicia muy interesante, pero Melilla la Vieja la explicamos desde el siglo XV para terminar en el XVIII”.
La segunda de las rutas se centra en el siglo XX, en el denominado Triángulo de Oro, que forma parte de la ciudad que se construye a partir de 1962. En este punto, los visitantes pueden contemplar edificios, tanto del movimiento Modernista, como del Art déco u otros estilos. Como dice Jose Oña, “en esta ciudad tenemos un museo arquitectónico. Cada construcción es distinta. El esplendor termina con las edificaciones de los años cuarenta como en el resto de España”.
La tercera parada imprescindible y también la que cuenta con más número de personas es la gran panorámica de la ciudad, “en estos casos solemos ir en coche, o bien con la Coa. Visitamos la Alcazaba, el cabo de las Tres Forcas, Frajana, el perímetro fronterizo, el Barrio de la Victoria e incluso el cementerio. Cada una de estas rutas tiene una duración aproximada de dos horas”, manifiesta Oña.
Con estos datos en la mano está claro que, poco a poco, Melilla se está convirtiendo en un referente turístico de primer orden.