-
El activista por los derechos de los homosexuales Rubén López visita estos días nuestra ciudad para conocer “de primera mano” la situación del colectivo y el trabajo de Amlega
Acompañado de dos componentes de la Asociación Melillense de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Amlega) y con una pulsera arcoiris, que reivindica orgullosa su condición, rodeando la muñeca derecha, llegaba ayer a El Faro Rubén López, ingeniero de telecomunicaciones y defensor de los derechos del colectivo LGTB, con su trabajo en la asociación madrileña Arcópoli y el área de Deporte de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.
La de nuestro periódico, conviene reseñar, no fue sino una más de las muchas paradas que formarán parte de la programación de su fin de semana. López, así pues, visita Melilla por primera vez, para, según sus propias palabras, conocer “de primera mano la situación de la comunidad LGTB y transmitir el apoyo de la Federación Estatal a Amlega”.
Aunque reconoció que en nuestra localidad “todavía queda mucho por hacer”, el activista resaltó la labor integradora que la asociación lleva a cabo en la ciudad autónoma. “Otras ciudades con la misma población no tienen un colectivo que logre tanto con tan pocos recursos”, manifestó.
Visita al CETI
Como parte de su planificación, Rubén López acudió, en la mañana de ayer, al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Allí le recibió Carlos Montero, director de la institución, con quien habló sobre las condiciones especiales que requieren los usuarios LGTB, como la separación en un módulo específico. En este sentido, el representante de la federación rechazó la idea de que se tratase de una forma de marginación. “No es la solución óptima, pero es la posible”, valoró, afirmando que muchos de ellos se ven sometidos a situaciones de acoso o violencia, sólo por su orientación sexual.
De igual modo, López abordó la cuestión de las solicitudes de asilo de ciudadanos de países africanos, en los que las leyes son especialmente restrictivas con la comunidad homosexual. A este respecto, subrayó la importancia del papel que la ciudad autónoma jugará en un futuro. “Melilla es un enclave vital para la Unión Europea en el tema del asilo LGTB. Cuando en toda África se den cuenta de que no tienen por qué soportar la homofobia y que, si piden asilo, se les puede conceder, tendrán dos opciones: seguir viviendo ese infierno o venir aquí”, aseveró.
Deporte y Educación
En su entrevista con El Faro, López también se refirió a las barreras que las personas LGTB encuentran en otros campos como el deporte o la enseñanza. En este sentido, según él, sólo hay una vía para luchar contra la homofobia. “La clave a medio y largo plazo es la Educación y no hay más”, afirmó.