La asociación Melilla en Verde ha anunciado que investiga si ha habido negligencia en la gestión de la Ciudad Autónoma, ya que proliferan vertederos de escombros, basura, electrodomésticos, muebles, etc., ante "la más absoluta indiferencia de la administración local y la impunidad de muchos ciudadanos".
Según ha ampliado la entidad ecologista, "con la complicidad de las consejerías a las que les corresponde la vigilancia de urbanismo y de residuos", se ha hecho habitual en la zona exterior del casco urbano ver cómo cauces y barrancos sirven como vertedero a cualquier vecino; en la pista de carros se depositan restos de obra; y las fincas rústicas son usadas para depositar vehículos fuera de uso, o chatarrería, escombros, excavaciones y movimientos de tierra ilegales.
Para ende, en virtud de la Ley de Transparencia, Melilla en Verde ha solicitado a las consejerías de Urbanismo y de Medio Ambiente el número de procedimientos sancionadores que han realizado por infracciones urbanísticas en suelo no urbanizado e infracciones sobre vertidos de residuos en los últimos tres años, para conocer si de verdad están realizando la labor de vigilancia y de aplicación del régimen sancionador como deben.
En definitiva, de acuerdo con lo que ha precisado la asociación, más de una tercera parte del escaso territorio de Melilla está expuesto a la degradación de su suelo, lo que genera además problemas de erosión y de falta de permeabilidad, algo especialmente grave cuando ocurren fuertes lluvias.
Desde la óptica de Melilla en Verde, "la situación tan espectacular de ilegalidades y de vertidos en todo el extrarradio lleva a pensar que no se aplican sanciones", o que "tal vez exista interés en la degradación del territorio".
En palabras de los ecologistas, cuando no se mantiene una superficie y se llega a un punto de degradación que la hace "irrecuperable", "se abre la puerta a cualquier actuación relacionada con la especulación y la política del hormigón". Esto último, además, para Melilla en Verde se relaciona con la nueva redacción del Plan General de Ordenación Urbana, "que apuesta claramente por una política de hormigón al contrario de las políticas de sostenibilidad y circularidad europeas".
De forma general, desde la asociación local han afirmado que se deben tomar medidas urgentes que reviertan la situación de grave deterioro ecológico, "lo que supone también un claro atentado contra la salud pública por parte de los responsables políticos, que tendrán que responder ante la ciudadanía por una gestión desalmada del territorio y el conjunto de recursos".