El estudio económico ha sido realizado por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas). Las autonomías españolas mejoraron su convergencia con Europa en 2010 en renta regional bruta por habitante en paridad de poder de compra, a excepción de Andalucía, Murcia y Melilla, que redujeron su índice de convergencia con Europa con respecto al año 2009. Estos datos se recogen en el primer número de este año de los Cuadernos de Información Económica editados por la Fundación de Cajas de Ahorros (FUNCAS), donde se señala que el índice de convergencia de España pasó del 98,93 por ciento en 2009 al 99,90 en 2010, lo que sitúa al país en la zona intermedia-alta de desarrollo de la Unión Europea.
Sólo se registraron descensos en la convergencia europea el año pasado en las comunidades de Murcia (-1,64) y Andalucía (-0,09) así como en la ciudad autónoma de Melilla (-0,69).
Entre 2009 y 2010, las regiones que experimentaron un mayor crecimiento del índice de convergencia europea fueron Navarra (3,6), Castilla y León (2,36) y el País Vasco (2,26), además de la ciudad autónoma de Ceuta (4,82).
Las comunidades que se situaron a la cabeza en el índice de convergencia europea el año pasado, por encima de la media nacional, fueron Madrid (129,26 por ciento), el País Vasco (127,53) y Navarra (125,82).
En el extremo opuesto, en los últimos lugares del índice de convergencia europea en 2010, por debajo de la media nacional, quedaron Andalucía (78,16 por ciento), Murcia (80,58) y Castilla-La Mancha (83,98).
En el índice de convergencia por habitante intervienen tres componentes: el Producto Interior Bruto a precios de mercado, los precios según poder de compra y la población. Por ello, una pérdida de población residente o un menor crecimiento demográfico con respecto a la Unión Europea suponen una mejora en la convergencia como ocurre en el caso del País Vasco.
En sentido contrario, los aumentos de población a causa de la inmigración dejaron a Andalucía y Murcia en los últimos lugares del índice de convergencia europea.