Todo preparado para dar el pistoletazo de salida concentración de motos que tradicionalmente organiza en la ciudad el club motorista Roads of Legend y que cuenta en cada edición con centenares de visitantes peninsulares y extranjeros. Una edición sin duda especial después de este obligado paréntesis de dos años y que coincide además nada más y nada menos con su XXV aniversario.
Veinticinco años de historia a las espaldas de este club melillense que han dado para mucho, entre otras, para consolidar una concentración que ha cristalizado como todo un referente a nivel nacional, no solo por la longevidad de Roads of Legend y los acontecimientos que organiza, sino por ser un evento con un atractivo muy especial para el motero peninsular por su territorio, su enclave y por haberse convertido con el tiempo en uno de los pocos reductos que quedan en España de concentraciones de “la vieja escuela y vieja usanza”, una característica muy seductora sin duda para moteros con kilómetros a sus espaldas, “sin olvidar del carácter acogedor de los melillenses, una cualidad que siempre destacan”.
Durante los días 16, 17 y 18 de septiembre, conciertos, visitas culturales, música 24 horas y rutas turísticas son algunas de las actividades que se llevarán a cabo en este XXV aniversario. Alicientes estos que poco han cambiado con respecto a anteriores ediciones, aunque el verdadero atractivo está en la convivencia de dos días entre personas apasionadas del mundo de las dos ruedas y que han hecho de éste una forma de vida, más allá de un simple hobbie.
Como también viene siendo habitual, la concentración tendrá cabida en el Camping de Rostrogordo, aunque será en el puerto de Melilla donde el club melillense irá recibiendo a los motoristas que vayan llegando para acompañarlos a la zona de la concentración. Allí se les dará la bienvenida, se les pondrá al día de todas las actividades, sus horarios y se les acomodará dependiendo de donde estén acogidos, bien en hoteles, en las casetas instaladas en la zona o en sus propias tiendas de campaña.
En este sentido, a parte del visitante peninsular, Roads of Legend también ha querido destacar a los motoristas melillenses y a los diferentes clubes que existen en la ciudad y con los que asegura tener “una maravillosa y fluida relación”, con independencia del tipo de moto que lleven “se ayudan y se respetan” y es que a pesar de que la ciudad cuenta con muy pocos kilómetros de carretera, la afición por las motos cada día es mayor en Melilla y ellos “también formarán parte del atractivo que siempre ha tenido esta concentración tan especial”.
Menos mal...una concentración de moteros, y no una concentración de menas, ni de ilegales exigiendo cosas.