El registro único de menores extranjeros no acompañados permitirá más control y mejorará la coordinación entre las autonomías.
Melilla acoge a 514 menores no acompañados, el 65,5% proceden de Marruecos, en concreto, 337, según los datos de la Consejería de Bienestar Social y Sanidad a fecha de mayo de este año. Son más de 160 menores en comparación con el mes de abril, según las cifras que facilitó la consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, hace unas semanas. De esta forma, se ha incrementado en más de 30% el número de menores no acompañados que acoge la Ciudad en sólo un mes.
Los colectivos más numerosos, tras el marroquí, en los centros de acogida de menores son los sirios, 74 menas estaban registrados en mayo, los malíes (29), los cameruneses (18) y los argelinos (18). Además, la Ciudad acogió a un menor de origen belga, según los datos de mayo.
Estos datos ya no sólo serán una estadística más para la Consejería de Bienestar Social y Sanidad. Con la aprobación del protocolo de actuación con menores extranjeros no acompañados, toda la información deberá estar en un registro único que compartirán las autonomías.
La titular de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia Garbín, aseguró ayer a El Faro que este registro único es “muy positivo para Melilla”. Destacó que permitirá saber a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a la Fiscalía y a otras instituciones implicadas en la atención de los menores toda la información que haya sobre ellos. Por lo tanto, también facilitarán las actuaciones que deban realizar para proteger al menor. Además, Garbín resaltó que gracias a esta base de datos, cualquier región podrá comprobar si el menor que ha aparecido en su territorio procede de otra autonomía y los pasos que se han dado para asistirlo.
Según el protocolo de actuación aprobado el martes por el Ministerio, este registro “dará información real sobre los menas y ayudará a comprender mejor el fenómeno de la inmigración”. Aunque la aportación más importante de esta base de datos para Melilla es que la Consejería podrá saber con certeza si los menores que estaban acogido en la ciudad han conseguido cruzar a la península y son atendidos en otras regiones.
Regreso a su país de origen
Por otro lado, el documento en el que se recogen las actuaciones con menas detalla que la política de las instituciones de acogida deben estar orientadas a la reagrupación familiar en su país de origen. La consejera de Bienestar Social explicó a El Faro que éste es el objetivo que tiene tanto el Ministerio del Interior como la Ciudad. Sin embargo, aseveró que no es tan sencillo que los menas acogidos en Melilla regresen a su país, así resaltó los problemas para que Marruecos acepte a los menas que llegan a través de la frontera. Por último, el protocolo del Ministerio aclara que a los nueve meses de tramitar la acogida del menor, se le otorgará la autorización de residencia.