La Ciudad Autónoma contratará a la empresa Serglobín ubicada en el polígono del Sepes para activar de una manera formal, mediante contrato, las actuaciones de los informadores medioambientales en nuestra ciudad.
Fuentes de la empresa afirman que sus máximos responsables se reunirán con el consejero de Medio Ambiente el próximo viernes para fijar las condiciones del contrato y comenzar la próxima semana de una forma estandarizada.
Han sido muchas las medidas que la Consejería de Medio Ambiente está tomando en la ciudad para mantenerla limpia, sin embargo, a pesar de que la situación ha mejorado respecto al año anterior, todavía existen aspectos en los que la limpieza es deficiente.
Y no se toma como referencia cierto material averiado que tendrá una renovación el año venidero, sino el punto referencial es el humano.
El problema que está teniendo la Consejería es precisamente el humano. Mantener limpia la ciudad, desde el punto de vista del consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura, no es sólo cosa de renovación de material, de ampliación de plantilla o de una macro inversión en el sector.
En realidad, hay que varias inversiones de cierta envergadura, como los ocho millones de euros en vehículos de limpieza y material para el mismo fin, además de los cuatro millones de euros que se tendrán que invertir para la renovación de contenedores y ubicarlos de forma proporcional y necesaria repartidos a lo largo y ancho de la ciudad.
El problema a día de hoy, sin quitar el mencionado, es sin duda el comportamiento cívico de ser conscientes de que no hay que ensuciar la ciudad, y de conocer las diferentes normativas, sencillas pero imprescindibles, para mantener a la ciudadanía informada.
Los informadores medioambientales tienen que informar al ciudadano de lo que puede o no hacer para mantener la ciudad tal y como la Consejería de Medio Ambiente se ha propuesto.
Hasta la fecha, el comportamiento incívico de algunos ciudadanos hace inviable que las inversiones en material tanto instrumental como humano de la Consejería sea eficaz. Estas apelaciones a la colaboración ciudadana por parte de Daniel Ventura son constantes y muy repetidas.
Hace pocos días, han aparecido cartones de vino en la Ensenada de los Galápagos de forma consecutiva, bolsas de basura fuera de los contenedores y muchas de éstas sin cerrar, además de infinidad de excrementos de perro, esto último puede traer enfermedades a la ciudad como el Tétano y la Rabia, por la metamorfosis del excremento y también por los orines de estas mascotas, sobre todo haciendo alusión al orín, que puede provocar el Tétano.
Además, hay una indicación sobre la utilización de una aplicación externa de la que en estos días, dispone de forma funcional la Consejería, como es la Línea Verde. La Línea Verde es una aplicación que se carga en el dispositivo móvil de forma gratuita y dispone de un servicio fotográfico y escrito para que el usuario pueda hacer una fotografía del lugar a denunciar y adjunto a ésta un comentario, indicando más o menos la situación y el lugar donde se encuentra la misma por si surgieran dudas.
Esta aplicación es casi desconocida en Melilla, aunque ya hay aproximadamente un quince por ciento de la ciudad que la conoce y la utiliza, ya que fuentes de información de la Consejería aseguran que ya le están llegando denuncias sobre este modo de actuar y de diferentes zonas por tener carencias medioambientales.
Por otra parte, también es cierto de que los informadores medioambientales a nivel normativo se dedican a informar de la fauna y flora a los viandantes. Por regla general esta es su función. No explican normativas a pie de calle y algunos ciudadanos temen que sean informadores de quienes cometan alguna infracción, convirtiéndose así en una especie de policía de la Consejería. Esto no tiene nada que ver con la realidad. Los informadores que se van a poner en todo el territorio urbano y rural en Melilla no tienen esta función, simplemente informarán a la ciudadanía de lo que debe de hacer y es posible que los propios ciudadanos no cometan infracciones por la mera vergüenza que supone infringir la norma delante de quien le ha informado.
Lo que está claro es que no sólo los informadores, sino todos los medios que la Consejería de Medio Ambiente va a poner a disposición de la ciudadanía es para buscar la colaboración de ésta, para que los melillenses no ensucien y denuncien la suciedad. Ésa realmente es la única y verdadera finalidad con la que se establecen estos contratos y servicios. Nada más.
Ya os lo dice del medio el ambiente, se suscribe el lunes peroooo, hay que hacer cuentas para que la empresa tenga déficit tienen que darse a conocer en el restaurante de Antonio banderas por lo tantooo hasta después de ferias más el conglomerados de listas que tiene que redactar el INEN, total como para 2025 y puede ser que se utilice con polivalencia así de paso ya entrarían las playas
¡Que casualidad! Serglobín! Las casualidades no existen. jajajajajaja. El imbrodismo. Disfruten lo votado y lo no votado.