La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad ha firmado hace poco un convenio de colaboración con la Comunidad Israelita de Melilla para “actividades de enterramiento, guarda y mantenimiento de los dos cementerios judíos en uso”, mediante el cual pagará 60 mil euros a esa entidad para que lleve adelante dichas tareas.
Según el texto publicado en el BOME, ambas quisieron “dar cobertura” al hecho de ejercer el derecho a practicar los actos de sepultura en esos camposantos, a través de la regulación de la cooperación entre las dos partes.
Como reza el acuerdo, la Comunidad Israelita recibirá subvenciones para el mantenimiento y la guarda de dichas necrópolis y llevar a cabo enterramientos e inhumaciones de los fallecidos pertenecientes a su congregación.
Además, obtendrá dinero para facilitar a los miembros de esta la práctica del culto y el seguimiento de los ritos y tradiciones, mientras que también seleccionará el personal que realizará ese último trabajo.
Asimismo, deberá llevar a cabo todo lo que asegure la concesión de la subvención y tendrá que demostrar ante la Ciudad Autónoma que cumple con los requisitos y condiciones planteadas.
Como consecuencia de eso, tendrá que mostrar una Memoria Anual con las actuaciones ejercidas bajo el acuerdo, notificar sobre la adquisición de otras ayudas, subvenciones o ingresos que contribuyan a financiar las diligencias referidas y mantener los documentos auditados como es debido.
Los órganos que establezca la Consejería podrán fiscalizar las acciones mencionadas previamente, para lo cual deberá informar de ello a la otra parte.
Según trascendió, el convenio firmado por el Consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, y el Presidente de la Comunidad Israelita de Melilla, Mordejay Guahnich, estará vigente hasta el 31 de diciembre y podrá prorrogarse por plazos de un año tras alcanzar un acuerdo.
Se conoció también que para que pueda darse la renovación, deberá existir un fondo en el presupuesto de gastos para el ejercicio corriente.