Los médicos de Melilla se reafirman en que el pasaporte covid es una medida ineficaz. Así lo expresan desde el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla (ICOMME), que en su día apoyó la implantación de este certificado, pero la situación epidemiológica, de contagios y ocupación hospitalaria ha cambiado, y aseveran que esas medidas no van a reducir los contagios.
Ante la reiterada exigencia del mismo para acceder a la restauración, se explica que “no tiene mucho sentido porque estamos viendo que el 90% de los contagiados están vacunados”. Eso sí, en estos casos los síntomas son leves, precisamente gracias a la vacuna.
En declaraciones a El Faro, cuando se adoptó la orden vigente el pasado 14 de enero, los especialistas defendieron que estas restricciones “no llevan a nada” porque llegan tarde, cuando parece haberse alcanzado el pico de la sexta ola en Melilla, y el porcentaje de vacunación en la ciudad es muy alto.
De hecho, consideraron que ahora el pasaporte Covid también es ineficaz y que lo que sería crucial es mantener una buena ventilación en bares y restaurantes, y aumentar el número de vacunados entre los 5 y 11 años de edad.
En palabras de Justo Sancho-Miñano, presidente del Colegio, la reducción de aforo no tendrá “ningún impacto notorio sobre la incidencia” porque, “cuando vas a un restaurante y te contagias, lo haces por la gente con la que comes, no por la mesa de al lado“. Por tanto, asegura que su efecto será “mínimo”, “como con las mascarillas al aire libre”.
El secretario del Colegio, César Feliu, coincidía en que “estas medidas lo único que van a hacer es perjudicar a la hostelería”, no “parar los contagios”. Y agregaba que se espera que el pico baje, pero no mucho. “La incidencia se mantendrá alta, como en una meseta“, puntualizó.
Por otro lado, aunque el Colegio apoyó la implantación de pasaporte Covid, las circunstancias y los datos han cambiado. Feliu aclaraba que “no tiene mucho sentido” exigirlo para acceder a la restauración porque “estamos viendo que el 90% de los contagiados están vacunados”. Eso sí, destacó que en estos casos los síntomas son leves, precisamente gracias a la vacuna.
Para el Colegio, lo que tiene sentido es mejorar los índices de vacunación infantil en los menores de entre 5 y 11 años, aspecto en el que Melilla se sitúa a la cola nacional, con sólo el 27,5% de este tramo de población vacunado al menos con la primera dosis.
No obstante, el panorama es parecido en el resto de España porque el Gobierno central preveía que para el 7 de febrero se hubiera inoculado la primera dosis al 70% de estos menores y hoy la tasa está en el 38,3%.
Asimismo, desde el Ilustre Colegio de Médicos de Melilla apelan una vez más a la responsabilidad individual y colectiva a la hora de utilizar los recursos sanitarios para no saturar ni el servicio de Urgencias ni la Atención Primaria.