De sus once años al frente de la Presidencia de la Ciudad, Juan José Imbroda
destaca la estabilidad política y la transformación de Melilla.
Orgulloso de estar transformando Melilla, convencido de que el paro es nuestra gran asignatura pendiente y esperanzado en que un cambio en el Gobierno nacional hará posible sentar las bases de un presente y un futuro más prósperos para la ciudad. Así se muestra en esta entrevista el presidente de la Ciudad y candidato por el PP a las elecciones del 22 de mayo, Juan José Imbroda
-Dice que el PP es el único partido que puede asegurar un proyecto estable y de futuro ¿por qué?
-Es el único que puede ganar con mayoría suficiente y un gobierno siempre es más estable políticamente cuando es monocolor. En cuanto a proyecto, pues lo hemos demostrado en estos años. Hacemos una política de ciudad, estamos cambiando la ciudad completamente en muchos sentidos y hacemos además una política de carácter progresista más que quienes tendrían que hacerla. Somos coherentes con lo que planteamos y no hemos ofrecido ningún altibajo al ciudadano en estos años que llevamos gobernando; ningún sobresalto ni ninguna desunión. Así que hay motivos más que suficientes para expresar que esa estabilidad la damos nosotros y que la política que llevamos de todo punto de vista es avanzada, es moderna y además es de progreso.
-¿Su meta para Melilla cuál es?
-La primera vez que se me invistió presidente de la Ciudad dije que había un tren europeo que estaba en marcha y que teníamos que coger de alguna manera. Hemos perdido años que había que recuperar y hemos logrado crecer a base de inversiones públicas, generación de trabajo, de riquezas, medidas fiscales, medidas de apoyo a la creación de empleo... Pero seguimos teniendo una asignatura pendiente que es labor de todos, tanto de privados como de las instituciones públicas y sobre todo del Gobierno central: Me refiero a la creación de empleo. El día que consigamos llegar a un 6% de paro en Melilla, ese día podremos ser más felices porque prácticamente no habrá paro en la ciudad. Esto es lo que yo deseo o por lo menos es una de las metas mías en la parte de responsabilidad que me compete.
-El discurso contrario de la oposición se basa en que su gobierno es corrupto, soberbio, despilfarrador y excesivamente grande, ¿qué tiene que decir?
-Pues que si fuéramos corruptos estaríamos en la cárcel o estaríamos imputados gravemente y aquí no ha habido ningún imputado al menos entre las filas del PP y del Gobierno. La oposición no puede decir lo mismo. Ahí está el caso del voto por correo. Así que todo lo que dicen es mentira, es un latiguillo que han sacado, que ya está tan devaluado que no le hace caso nadie. A lo largo de mis once años como presidente de la Ciudad he sufrido intentos de linchamiento personal como nunca se habían dado y siempre quedó claramente demostrado que todo eran burdas operaciones, injusta a todas luces y sin ningún viso de seriedad. Entonces, está devaluada la oposición para ahora criticar. Es una incoherencia total. Y en cuanto a que el Gobierno nuestro sea despilfarrador, pues no creo que lo seamos más que los gobiernos anteriores, tanto en la época del PSOE como cuando el Sr. Aberchán estuvo gobernando aquí. Ni mucho menos. Ya hemos dado cifras que han demostrado que esos gobiernos anteriores costaban y gastaban más que nosotros. En cuanto a que es un gobierno numeroso, es cuestión de opiniones. Yo entiendo que el gobierno ha funcionado muy bien, que la ciudad va bien, que ha ido a mejor y si este Gobierno es el que lo ha conseguido, pues está bien.
-Ser candidato desde la posición de presidente de la Ciudad tiene sus ventajas, pero once años al frente de un gobierno también desgasta ¿Cómo lo ve?
-Para mí tiene una ventaja fundamental que prevalece sobre los inconvenientes. El que haya una gestión ahí, ya hecha, te da opción a demostrar de qué eres capaz. Yo no soy un desconocido, aparte de que me conoce todo el mundo y esto está bien, también se sabe qué soy capaz de hacer en lo malo y en lo bueno. Esto es una ventaja, porque yo muestro una gestión, aunque no es sólo mía, es de un equipo de gobierno que ha trabajado, no detrás, sino al lado mío. Y creo que la gestión francamente ha sido positiva, por eso es una gran ventaja.
-Un balance de cuanto se ha hecho resulta imposible en una entrevista, pero ¿de qué se siente más orgulloso?
-De estar cambiando la ciudad, de que los ciudadanos melillenses digan que ciudad tan bonita tenemos, cómo se ha cambiado a mejor. De que cuando vuelve alguien, que a lo mejor sólo ha estado dos años fuera, te diga cuánto ha cambiado Melilla. Tengo muchos datos que avalan lo que le estoy diciendo y por eso el haber hecho una ciudad más moderna, más avanzada y más cómoda es de lo que, sin duda, me siento más orgulloso. Porque, además, lo hemos hecho en toda la ciudad. ¡Que siempre se puede hacer más!, por supuesto, evidentemente, pero estoy satisfecho de la cantidad de cosas que se han hecho y que han sido muchas gracias a un equipo de gobierno, a unos técnicos de la Ciudad, a los funcionarios, a los contratistas y a los servicios que se han contratado para que así sea.
-¿Hasta qué punto ve cierto peligro en sus rivales políticos?
-A mí lo único que me puede preocupar es que nos equivoquemos nosotros, no me preocupa lo que digan los demás porque ya los conozco y todos los conocemos de largo. Han tenido cuatro años para mostrarse y haber creado la imagen o por lo menos el clima de confianza suficiente ante la opinión pública. No lo han conseguido porque los cuatro años han sido disparatados, ha sido una política de oposición lamentable y la más absurda, se lo aseguro, que se ha hecho nunca aquí en esta casa. Y entonces, en todo caso, ante una hipotética pérdida electoral, será más por los fallos que nosotros podamos cometer de aquí al 22 de Mayo. Mi reto es nosotros mismos, que no nos vayamos a equivocar en alguna cuestión.
-¿Qué opinan de los que le acusan de haber ‘secuestrado’ al PP en Melilla?
-Pues que es una crítica sin sentido porque la dirección nacional del PP avala nuestro trabajo y ha ratificado una vez más mi candidatura. El PP actual en Melilla es un partido fuerte, que ha crecido enormemente y que necesita también del PP en el Gobierno de la Nación para hacer una ciudad más próspera y con más garantías de futuro. Nosotros, desde el Gobierno local, hacemos lo que podemos, pero está claro que lo que necesita ya este país es un cambio en el Gobierno nacional. Lo he dicho muchas veces y lo repito, con Mariano Rajoy nos irá mejor a todos los españoles y a los melillenses especialmente, porque el presidente nacional del PP es un hombre que conoce muy bien los problemas de Melilla y que siempre ha mostrado un interés especial por nuestra realidad y nuestra problemática.
-Sin duda, resulta más difícil hacer una lista electoral estando en el poder.
-Sí, sí, no le quepa la menor duda. Esta es otra cosa que me preocupa porque estamos jugando con personas. La política tiene muchas servidumbres, tiene miserias pero tiene grandezas también y entre ellas poder determinar qué personas tienen que acompañarte, y cuando tu sabes que tienes un grupo importante y que te sobran para poder hacer una buena lista, pues entonces eso de ir descartando a unos u otros en función de lo que tu creas conveniente es una faena para el que tiene que hacerlo. En este caso, yo tengo que decir bastante ahí, aunque sea mi partido el que haga la candidatura. Es muy difícil porque además hay gente muy buena que trabaja muy bien y no quisiera que alguno se pudiera sentir disminuido, porque ni sería mi intención ni sería la verdad. Todos se merecen estar, cincuenta en el uno, cincuenta en el dos, cincuenta en el tres, pero hay que poner quince, dieciséis o dieciocho.
-Pero ¿va a haber muchos cambios?
-No, porque si el equipo ha funcionado bien pues no creo que lo sensato sea cambiarlo. Pero también hay mucha gente joven que viene empujando y que hay que tener en cuenta.
-Si saliera reelegido cuáles serían las primeras medidas que tomaría
-Ni yo ni mi equipo de gobierno estamos en clave electoral, estamos en lo mismo y haciendo prácticamente lo que venimos haciendo desde hace casi once años: Veo una obra, inauguro algo, trabajo, empujo, me reúno, charlo... Nada ha cambiado y así seguirá hasta el 22 de mayo, pero es que si salgo reelegido, si los ciudadanos quieren otorgarme de nuevo su confianza, pues voy a hacer exactamente lo mismo, venir al despacho temprano y seguir trabajando porque tenemos encima de la mesa muchos planes y proyectos que se están ejecutando y otros que hay que arrancar. No tenemos una foto fija para el 22 de mayo ni contemplamos el trabajo hasta ese día sino hasta tres, cuatro o cinco años más en función de los proyectos que vayamos haciendo. Así que exactamente igual que ahora.
-¿Qué le gustaría añadir?
-Que se han hecho muchas cosas, fundamentalmente se ha hecho mucha gestión y esto se ve. Pero se ha hecho gracias a un equipo grande que ha trabajado a mi alrededor. No es solamente Juanjo Imbroda el que ha hecho esto, porque sería imposible y sería mentira, es el trabajo de un equipo grande de funcionarios y de políticos, y que espero que esa gestión se nos valore, pero que al fin y a la postre tampoco tiro el sombrero al ruedo en señal de que esto está ganado. Ni mucho menos. Son los ciudadanos los que tiene que votar y decir si esta gestión ha sido buena. O sea que no tengo ningún exceso de triunfalismo ni mucho menos me duermo en los laureles. Pienso que la gestión ha sido muy buena pero son los ciudadanos los que tienen que corroborarlo.