Pocas novedades en lo político y un debate medianamente tenso entre Gobierno local y oposición. Así se puede resumirse la sesión plenaria que tuvo lugar ayer por la mañana en la Asamblea de Melilla. Viendo el orden del día, todo apuntaba a que iba a ser de mero trámite. El 90% de los puntos versaban sobre asuntos ya debatidos en las últimas semanas, tanto en Comisión como en ruedas de prensa en la que cada formación política había manifestado su postura. Sin embargo, en cada uno de ellos hubo un denso debate entre el Ejecutivo y el resto de partidos, lo cual hace recordar que queda menos de un año para las elecciones locales y ya toca ir perfilando qué camino escogerá cada uno de cara a la pre campaña.
Curiosamente, no fue hasta el final del Pleno cuando las fuerzas de la oposición mostraron su rechazo unánime hacia alguna cuestión planteada por el Gobierno de Juan José Imbroda. Durante los primeros compases de la sesión, cada formación se enrocó en debatir determinados temas, quedándose sin el respaldo de los otros dos grupos.
El primer punto del día, sobre la implantación de un nuevo curso de Enfermería, dejó sólo al diputado de PPL Julio Liarte contra todo el Gobierno melillense.
Liarte reprochaba que el acuerdo con la UGR no se hubiera detallado lo suficiente, pero sus críticas no sirvieron para que el resto de grupos le echaran un capote contra la postura del Ejecutivo.
La misma escena se repitió a los pocos minutos, aunque con el PSOE manifestándose en contra de la delegación de competencias del Imserso a la Ciudad Autónoma. Los socialistas acabaron quedándose sin apoyos en el resto de la Asamblea y sin que CpM ni PPL intervinieran en el debate.
Ni por solidaridad
Ni siquiera la declaración del Día de Melilla como Ciudad Solidaria con el Alzheimer trajo paz a la sesión plenaria. Se preveía que la cuestión se aprobaría por asentimiento, pero los cepemistas intervinieron para recordar que habían sido los primeros en proponer dicha cuestión y lanzarle un dardo envenenado a la Ciudad, afirmando que en los últimos años se había hecho poco por el colectivo afectado por dicha enfermedad.
Únicamente en los dos últimos puntos del orden del día, referentes a la adjudicación del mantenimiento de los parques y al cierre presupuestario del 2012, la oposición al completo se mostró contraria a los planteamientos del Ejecutivo. Fue durante esta parte del debate cuando más subió la tensión en el Salón de Plenos.
Las críticas del socialista Dionisio Muñoz llevaron al presidente Juan José Imbroda, que se encontraba al frente de la Mesa de la Asamblea, a interrumpir un momento su intervención para exigirle que “impertinencias las mínimas”, a lo que el dirigente del PSOE le respondió “que se aplicara el cuento”.
El Pleno llegó a su conclusión tras casi dos horas y media de debate, una duración (y densidad) muy elevada para las pocas novedades que dejó la sesión.