La Oficina Central de Investigaciones Judiciales del país vecino asegura que en esta operación contra el tráfico de armas, España no ha intervenido “ni a nivel informativo”.
Marruecos presentó ayer ante la prensa armas y municiones introducidas “desde la ciudad de Melilla” por una rama local del llamado Estado Islámico (Daesh por su acrónimo árabe) que fue desmantelada el domingo en nueve ciudades del país y que llevó a la detención de trece personas. La rama local se hacía llamar ‘Estado Islámico en Magreb al Aqsa - Descendientes de Yusef ben Tachfine’, por el nombre del fundador de la dinastía almorávide que reinó en Marruecos y España, y se proponía “copiar todos los métodos del Daesh”, dijo ayer en rueda de prensa el director de la nueva Oficina Central de Investigaciones Judiciales, Abdelhak Jayam.
El arsenal mostrado a la prensa (algo inaudito en Marruecos) consiste en siete pistolas automáticas de marcas Browning y Beretta, más de 400 balas de calibres 7,65 y 9 milímetros, CDs, lápices de memoria, teléfonos móviles y esposas de plástico con las que supuestamente maniatar a eventuales secuestrados.
Según Jayam, “todas estas armas habían entrado en Marruecos desde Melilla”, aunque la Policía Nacional española (que suele colaborar con la marroquí en el desmantelamiento de comandos terroristas) no ha intervenido en esta operación “ni siquiera a nivel informativo”, afirmó. El responsable marroquí no quiso precisar la fecha de entrada de las armas a Marruecos o su “trazabilidad” o presunta procedencia, arguyendo que son detalles que deben conservarse para asegurar el buen fin de las investigaciones aún en curso.
Los trece detenidos, todos hombres de entre 19 y 37 años, residían en nueve ciudades marroquíes distintas repartidas por todo el territorio nacional y también en El Aaiún (Sáhara Occidental), y su líder fue detenido en Agadir, ciudad donde fue encontrado todo el arsenal.
El grupo tenía intención de copiar todos los métodos del EI en Marruecos, incluidos “secuestros y decapitaciones”, y entre sus objetivos estaban “personalidades civiles, políticas y militares”.
A preguntas de los periodistas, Jayam sólo facilitó uno de los nombres de estas personalidades: El activista bereber Ahmed Assid, punta de lanza del pensamiento laico en Marruecos. Según el responsable marroquí, el grupo tuvo una primera época de lealtad a Al Qaeda en el Magreb islámico, pero recientemente se escindió de AQMI para jurar lealtad a Abu Bakr al Bagdadi, el líder del llamado Estado Islámico.
Previsión de atentados
Esta es la primera vez, según la versión oficial, que se presenta formalmente en Marruecos una célula terrorista considerada rama de ese grupo yihadista, que actúa principalmente en Irak y Siria, y con presencia en las últimas semanas también en Libia.
Los detenidos tenían previsto asaltar a algunas patrullas policiales del dispositivo de protección llamado ‘Hadar’ en torno a puntos vitales de Marruecos, como estaciones de tren o aeropuertos y lugares turísticos, con la intención de hacerse con sus armas.
Sin embargo, Jayam dijo que no tiene constancia de que contasen con campamentos de entrenamiento, algo que “tal vez sepamos más tarde”, agregó.
Los detenidos habían tenido además algún papel en el envío de correligionarios a Irak y Siria, según dijo Jayam, que no dio más detalles. El EI se atribuyó el ataque de la semana pasada en Túnez en el que murieron 21 personas, de ellas 20 turistas extranjeros. Dos terroristas fueron abatidos.
13 detenidos en nueve ciudades marroquíes
La Policía marroquí desmanteló el pasado domingo una célula terrorista en una operación que dio como resultado 13 detenciones en nueve ciudades del país. Los miembros de esta célula habían jurado lealtad al llamado Estado Islámico (EI) y preparaban asesinatos de “personalidades políticas, civiles y militares”, según informó el Ministerio del Interior alauita en un comunicado. En la operación fue descubierto un escondrijo de armas en Agadir (800 kilómetros al sur de Rabat) con armas de fuego y una gran cantidad de munición. Los detenidos habían prestado juramento de lealtad a Abubacar al Bagdadi, autoproclamado “emir” del EI, y habían participado en el envío de jóvenes marroquíes a Irak y Siria “mediante financiación extranjera”, añadió el Ministerio, hecha pública a través de la agencia MAP. Esta operación policial es la primera realizada por la Oficina Central de Investigaciones Judiciales, inaugurada el pasado viernes y presentada como “el FBI marroquí”, dependiente de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (espionaje interior) y que engloba a la policía judicial.