El vicepresidente primero afirma que la ciudad ha perdido en dos ejercicios económicos cerca del 54% de las inversiones procedentes de los Presupuestos Generales del Estado.
Las últimas declaraciones del secretario general del PSOE de Melilla, Dionisio Muñoz, no han caído nada bien en el Gobierno local que consideró ayer, de la mano de su vicepresidente primero, Miguel Marín, “conformarse con los paños calientes”. Así, lamentó gravemente que el presidente Rodríguez Zapatero “se haya vuelto a olvidar de Melilla” en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2011. Y es que en los dos últimos ejercicios económicos la Ciudad ha perdido un total del 54 por ciento de las inversiones procedentes de los PGE.
En este sentido, Marín especificó que estas inversiones tenían consecuencias positivas para la ciudad y los melillenses, pues contribuyen a la creación de empleo teniendo en cuenta que Melilla registra “casi 11.000 desempleados, en especial, entre la población juvenil”. Unos datos nada favorables y, para Marín, “de nada nos sirve ni a los ciudadanos tampoco las comparaciones con la media nacional” ya que la realidad que se vive en Melilla es diferente.
“Nos hace falta más inversiones para crear empleo y atender a los más necesitados”, reiteró el vicepresidente primero de la Ciudad. “Es lamentable que se oigan este tipo de declaraciones procedentes de un melillense cuyo deber es el de luchar por los interes de Melilla y los ciudadanos”, dijo en referencia a Muñoz.
De hecho, criticó que los PGE vuelvan al Congreso para ser aprobados con los votos del PSOE y los del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Coalición Canaria puesto que “es lamentable que Zapatero haya abandonado a Melilla nuevamente, se olvide de los desempleados, de los desfavorecidos, de los que necesitan una vivienda pública”, arguyó. Por último, añadió que “la esperanza que nos queda es que deje a los españoles en paz para que Melilla y España puedan ir a más”.
Obras del nuevo hospital
En otro orden de asuntos, la visita de las obras del nuevo hospital universitario de Melilla por parte del delegado del Gobierno en la ciudad, Gregorio Escobar, no ha pasado inadvertida para el vicepresidente primero. En concreto, Marín se refirió a una de las declaraciones de Escobar en las que aseguraba que la financiación del proyecto estaba garantizada para los próximos ejercios. Una afirmación del todo obvia para Marín “pues se trata de un proyecto que, debido a su envergadura, necesita de una dotación presupuestaria plurianual”.
En este sentido, el vicepresidente primero insistió en que el único hecho noticiable de la visista realizada por la Comisión Ejecutiva Territorial del Ingesa “es el retraso que lleva este proyecto pues fue anunciado por el presidente del Gobierno central a finales de enero del 2006 y no ha sido hasta este año, el 2010, cuando se ha puesto la primera piedra y se han iniciado las obras de construcción”, finalizó.