Uno de los momentos más emotivos de este Domingo de Resurrección se han vivido en el encuentro de María Santísima del Rocío con Jesús Resucitado en la Plaza de España. Bajo la mirada de miles de personas que no han querido perderse este instante tan característico de la Semana Santa melillense, el trono de la Virgen ha realizado una reverencia a su hijo entre vítores y aplausos.
Algunos llevaban desde las nueve de la mañana esperando al sol. Aunque más de un afortunado ha podido hacerlo sentado, la mayoría aguantaban de pie el paso de la Blanca Paloma ante sus ojos con total devoción. Tal fue el fervor, que unido a las altas temperaturas vividas durante este Domingo de Resurrección han causado algún susto entre el público de la tribuna. Una persona ha tenido que ser atendida por la Policía Nacional y Protección Civil por un golpe de calor. Afortunadamente, todo se quedó en un susto.
A pesar de ello se vivieron momentos de mucha angustia cuando desde la grada pedían la presencia de los servicios de emergencia sin que nadie supiera lo que estaba sucediendo. Tras este incidente la procesión pudo continuar con total normalidad.
A paso corto, meciendo a sus imágenes y con la música acompañando, ambos tronos comenzaron a dirigirse frente a frente hasta quedarse a pocos centímetros el uno del otro. En los varales la emoción podía palparse. Ya no quedaba nada para el reencuentro. Otro año más en el que María Santísima del Rocío estaba junto a su hijo y quien sabe si hasta el año que viene, si el tiempo y la situación lo permite.
Un último esfuerzo de los hombres y mujeres de trono. Al toque de campana de ambos capataces, los dos tronos se elevaron hasta el cielo en una levantá que provocó que la emoción de más de uno se tradujera en un ¡Viva la Virgen del Rocío! que siguieron todos los que el sentimiento les llegó de la misma manera.
Seguidamente, los portadores de la Virgen se agacharon haciendo una reverencia a Jesús Resucitado.
Una vez los tronos se dispusieron en paralelo en la Plaza de España, la procesión encaró la Avenida Juan Carlos I. En primer lugar Jesús Resucitado y tras él su madre, María Santísima del Rocío que continuaron su estación de penitencia por el recorrido oficial, poniendo fin a la Semana Santa 2023 tras sus encierros.