Hace poco fue elegido como uno de los coordinadores del colectivo ecologista Guelaya y es un gran conocedor de la flora y fauna de Melilla. Además, es un buen colaborador de El Faro, donde escribe sobre el medio ambiente autóctono de la ciudad. Hablamos con Manuel Tapia, un auténtico amante de la naturaleza.
La renaturalización es un proceso de modificación de una porción de espacio bajo el efecto de una extensión de la ocupación por medios naturales: escurrimiento de aguas superficiales, fauna y flora, actividad morfodinámica. En Madrid, por poner un ejemplo, se ha llevado a cabo con el río Manzanares, y los ciudadanos han redescubierto la naturaleza en el centro urbano de la capital.
-La idea es hacer lo mismo en Melilla...
-Efectivamente. En Melilla queremos llevar a cabo la renaturalización del Río de Oro siguiendo la normativa europea y bajo la dirección del proyecto marco. En Melilla todavía no ha calado la idea de este proyecto para nuestra comunidad. La población ha de saber que se está haciendo una obra de ciudad donde se está invirtiendo mucho dinero.
Se trata de un proyecto interesante para nuestra comunidad y obtendríamos muchos beneficios como el de prepararse para las inundaciones y el redescubrimiento de una flora autóctona, alguna de ella exclusiva de Melilla como el Araar. Es nuestro árbol estrella y autóctono con una historia muy interesante pues estuvo a punto de desaparecer (en Cartalega está protegido). Es un árbol que está muy integrado en la cultura rifeña.
-¿Que función tiene y por qué ha realizarse con flora autóctona para que sea efectiva y consiga que el río cumpla su misión de absorber el agua dulce y pare las inundaciones?
-La renaturalización para que sea efectiva se ha de hacer con flora autóctona y esto tiene unas peculiaridades. Se trata de sustituir el cemento, que antaño se puso pensando que produciendo encajonamientos se controlaba mejor el agua, por flora autóctona. Las plantas autóctonas que se plantarían en los márgenes del río absorben el agua. En el caso de Melilla serían unas veinte las plantaciones autóctonas. En las riberas se está plantando carrizo (Phragmites australis), taray (Tamarix africaba y Tamarix canariensis), adelfa (Nerium oleander) y álamo blanco (Populus alba), que son especies ribereñas autóctonas. Las plantas endémicas son las que mejor absorben el agua de este río. Un río es una pieza fundamental en el ciclo del agua y desarrolla una función ecológica de suma importancia.
-Hay que cuidar los ríos...
-Los ríos son muy importantes pues sustentan la biodiversidad, los nutrientes transportados por este río alimentan los bosques y sirve de hogar para las especies de agua dulce. Los ríos sustentan la economía y las personas, y muchos están contaminados. La caña es exótica y no cumple bien la función de controlar el cauce. Cuando en Melilla llueve (no es frecuente), lo hace fuertemente. En el pasado se recuerdan inundaciones en las que la fuerza del agua arrastraba los coches...
Quiero precisar que la caña (Arundo donx) es una especie exótica que provoca muchos problemas en los cauces, en contraposición con el carrizo (Phragmites australis), que es autóctono. Ambas especies son parecidas, pero la caña es invasora y el carrizo es mucho más fino, flexible, con la peculiaridad de que comba y regula la fuerza del agua. Ambas son muy parecidas pero se comportan frente al agua de manera distinta. La finalidad es tener un río sano, en un territorio con un clima inhóspito, donde llueve poco y cuando lo hace puede ser violentamente, con unos ríos rebosantes de agua que arrastran todo.
-Y en las zonas más alejadas...
-En las zonas más alejadas de la ribera se está plantando araar (Tetraclinis articulata), jarilla cabeza de gato (Helianthemum caput.felis) y jara de Cartagena (Cistus heterophyllus) entre otras muchas especies. Todo procede de nuestro vivero y todas autóctonas, de semillas recogidas en las zonas mejor conservadas de nuestro entorno y germinadas en el vivero de Guelaya.
Es de agradecer que haya personas como Manolo Tapia en Melilla por su conocimiento y labor altruista. El cambio es cultural y necesitamos invertir en él.
Mi último comentario... se lo voy a dedicar a la naturaleza:
Es cuestión de tener un poco de "cultura ambiental" y de eso los niños saben mucho.
Es una pena!
Escombros, neumáticos usados, plásticos y toda clase de residuos están por todas partes de Melilla y todavía no ha venido ninguna riada del otro lado de la valla, sólo hay que darse una vuelta....de vergüenza!
Gracias a personas como este señor podemos concienciarnos de lo importante que es el respeto, cuidado y conservación de la naturaleza y ya de paso tener un poco de "educación ambiental"
Sin educación y respeto el mundo es una mierda...corasón!
Hasta que no de de baja el todoterreno que tiene este caballero poca credibilidad ecologista tendrá. El mundo está lleno de "bocachanclas".
Por lo menos este señor limpia mas que ensucia...no cree?. O que usted no tiene coche?
El ser humano es maravilloso!
No he tenido coche nunca, mi marido tampoco. Para ser ecologista y estar dando lecciones hay que dar ejemplo. Es muy fácil quejarse del consejero o del ayuntamiento, pero hay que ser coherente con lo que se defiende o con lo que se denuncia.
No le quito razón, pero que suerte tiene usted que le publican sus comentarios.
A ver si te escurres por el desagüe del gran río de Oro, corasón.
Todo es muy bonito, pero tenemos que ser realistas.
Tenemos un vecino país que por desgracia no sabe o no le interesa para nada el ecologismo.
De que nos vale regenerar el tramo final del Río si nuestros vecinos que ocupan la gran mayoría de este río lo utilizan como vertedero, vertiendo toda clase de basuras,vertiendo aceites de los talleres y lavaderos de vehículos, incluso tirando viejos vehículos al cauce.
Es decir que en cuanto tengamos la primera riada veremos qué todo el dinero invertido no ha servido de nada, y mira que soy el primero en defender la naturaleza pero si no empezamos por actuar al otro lado de la valla , nuestro trabajo y dinero se irá por el río al mar.