El dinero que recauden en el rastrillo estará destinado a un proyecto educativo en Camerún.
El Club Marítimo acogió ayer la inauguración del mercadillo de Manos Unidas, que celebra este año su décimo quinta edición. A la apertura del rastrillo benéfico acudieron la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, la viceconsejera del Mayor, Carmina San Martín y la directora territorial del Imserso, Isabel Quesada. Además, numerosos melillenses se acercaron hasta la sala de exposiciones del club para colaborar con la entidad. El mercadillo estará abierto hasta el próximo día 21, de 11:00 a 13:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas y está abierto a todos los melillenses. Una de las voluntarias de Manos Unidas en Melilla, Dolores Ruíz, indicó que los productos que se venden en el rastrillo son en su mayoría donados por empresas de la cuidad. Además, cuentan con manualidades que realizan los socios de la institución y con donaciones de particulares. El año pasado, explicó la voluntaria, consiguieron en torno a 9.000 euros de recaudación gracias a este mercadillo. Ruiz aseguró que los ciudadanos suelen volcarse con este tipo de actividades y que la respuesta es casi siempre muy buena. El dinero que recauden con lo que vendan en el mercadillo estará destinado a un proyecto en Camerún. En concreto a la localidad de Abon, donde Manos Unidas construirán cuatro aulas, una sala de informática, una biblioteca y unos baños de los que se beneficiarán los 343 niños que acuden a la escuela de la zona. Los melillenses que deseen colaborar con esta iniciativa pueden acudir al mercadillo para comenzar a comprar los primeros regalos de Navidad. En el rastro encontrarán desde libros, hasta artículos para bebés o objetos de bisutería.