Málaga C.F. y Unión Deportiva Melilla se enfrentaban en la tarde de ayer miércoles en el Campo Municipal de Benahavís, con resultado favorable para los blanquiazules por 1-0, obra de Hicham, en un duelo típico de esta etapa estival, falto de ritmo en muchos tramos y con muchos aspectos por mejorar en ambos bandos. Pero abierto, sobre todo en el segundo tiempo, y vistoso para la grada.
El equipo de Víctor Cea, mucho menos rodado que el rival,pagaba la carga de entrenamientos. A esto hay que sumar el nivel de un Málaga de superior categoría, con más kilómetros en el campo y con más desparpajo en el juego desde el inicio. Suyo ha sido el balón desde los compases iniciales, no han tardado en ahogar la salida de los melillenses y con ello han acechado desde el arranque la meta defendida por Cristian Parra.
En esta ocasión el míster optaba por el madrileño en la puerta, con una defensa formada por Pepe Romero, Víctor Mena, Michele Diana y Mahanan, situando en las dos líneas superiores a Ceberio, Deco, Ruano, Carri, Mawi e Hicham.
El Málaga encontraba el premio a su mayor empuje en le minuto 16 de partido. Okazaki se cocinaba la jugada en ataque y el esférico, tras un intento de despeje de la zaga azulina, acababa en los pies de Hicham. El delantero blanquiazul, libre de marca, conseguía el 1-0. En el inicio de esa jugada se lesionaba Víctor Mena, que finalmente tuvo que abandonar el campo. Juanmi Carrión le sustituyó para ocupar un lateral zurdo con muchísimo trabajo.
El dominio no cambiaba de bando en este primer tiempo, pero sí es cierto que en el último cuarto de hora la escuadra azulina comenzaba a estirarse con alguna que otra aproximación a la meta de Munir. Mawi e Hicham, este último hasta en tres ocasiones, intentaron inquietarle, pero sin premio.
Segundo acto.
La segunda parte se iniciaba por derroteros similares, pero con variaciones en el banquillo azulino. Héctor y Benja Garay, que debutaba ayer, entraban al terreno de juego para suplir a Mawi y Michele Diana, respectivamente.
Y a los siete minutos de la reanudación era Juanan Entrena el que ocupaba el lugar de Hicham.
El juego de la Unión Deportiva daba un paso al frente en este segundo capítulo, sin ser lo fluido que quisiera Cea, pero al menos con más presencia ante un Málaga más cauto y tranquilo en su disposición. En esa cocina lenta blanquiazul llegaba en el minuto 60 un buen remate de Adrián González, pero el esférico se iba ligeramente por encima del larguero.
Los de Víctor Cea, mientras tanto, ganaban actividad en ataque con más presencia de Jon Ceberio en el centro del campo, con Ruano muy incisivo en la derecha y con un batallador Héctor Gómez arriba.
Pero todo eso sin llegar al marco de Munir. El melillense, por cierto, dejaba el verde en el minuto 62. El carrusel de cambios habitual de estos amistosos continuaba unos minutos después con la entrada de David Ramos y Braim por Ceberio y Carri.
En el minuto 70 de juego llegaba la ocasión más clara del conjunto unionista hasta el momento, haciéndolo a la contra. Un saque de banda muy rápido de Ruano lo aprovechaba Braim para ganarle la posición a su marcador y su disparo, un intento de vaselina, se marchaba rozando el travesaño de Kellyan. Sin brillar, el conjunto melillense empezaba a dar impresión de peligro. Pero también el rival, que daba respuesta dos minutos después y obligaba a Parra a estirarse para evitar el segundo gol de los de Martiricos.
A menos de un cuarto de hora para la conclusión del encuentro, el técnico del conjunto melillense, Víctor Cea, otorgaba minutos a Fran Bueno, Ricardo y Sanse, este último, delantero sub 23 a prueba formado en la cantera del Real Madrid. Esos minutos finales, con el 1-0 inamovible, se convertían en un ida y vuelta, con acercamientos a las áreas con más corazón que cabeza, pero entretenidos para el respetable y buenos para ganar moral, más allá de que el resultado no cambiaba. Lo más reseñable, casi sobre la bocina, un gran remate de Adrián González y una mejor manopla de Cristian Parra.
Ahora, a pensar en el partido de mañana viernes ante el Cádiz C.F. B.